El enemigo en casa
Se abre el telón y aparece el Director general de Desarrollo Rural y Agroalimentación delante de un cartel de promoción de la ternera asturiana y atribuye el abandono de lobos muertos a los ganaderos. Podría tratarse de una broma de mal gusto, pero no, tan real como el lunes pudimos verlo en el telediario de la televisión pública asturiana.
Así que si esta es la persona que tiene que defender los intereses del ámbito rural vamos listos.
Al parecer al señor Casas el abandono de lobos muertos le parece lamentable, contribuye a dar una imagen del Principado absolutamente desastrosa y pone en evidencia la protección de los recursos naturales y la biodiversidad. Y todo ello es por culpa de los ganaderos.
Pues le voy a decir yo lo que me parece a mí. A mí me parece lamentable que un cargo del Gobierno del Principado haga unas declaraciones públicas acusando a los ganaderos de hacer eso, fomentando el odio hacia un colectivo que gracias a los gobiernos en los que usted ha trabajado lleva cerrando ganaderías al ritmo de 1.000 al año. Y me parece lamentable que se ponga en la presentación de una campaña publicitaria, precisamente de ternera, a acusar a los ganaderos de todo lo que usted dice ahí.
Para acumular tantísimos cargos políticos en su trayectoria se ha coronado. Ya nos había dejado atónitos el día que fue a hacer queso a los Picos y se paseó por las majadas vestido con traje, corbata y zapatos, pero bueno, eso al menos no es faltar el respeto a aquellos por los que supuestamente está trabajando.
Sinceramente, creo debería haber dimitido antes de abandonar el acto en donde se le fue la lengua. Y esto, lo digo como ciudadano, pero tengo todo el derecho del mundo a decirlo. No esperamos disculpas ni rectificaciones, ya sabemos que para ustedes no las merecemos.
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