Blesa para Rato...
Cuesta entenderlo. Sí, y se le queda a uno jeta de tolai. De que estos dos pájaros no caigan al estaribel. Se dieron maña para baldear la caja y encima de que juegan con ventaja, alguien les da el queo para que puedan darse el piro a tiempo, que me juego el cuello a que cuando fueron a colocarlos ya estaban en el aguantadero, vamos, que pudieron abrirse a tiempo, que estos siempre tienen campanas que les soplan, y hasta tiempo tuvieron quemar marrones para que los lupas les puedan colgar sólo la mitad, o ni eso, que estos tienen buenos cuervos que les borran hasta las teclas del piano.
Ahora va el juez y les da bola porque dice que no van a abrirse. Ya se sabe que su marrón no fue cosa de forzar una fuerte con la espada, ni hacerse con unas cadenas de colorao a punta de chata, o con el bardeo. Pero no me digan, el argumento es que en el calambuco y en las vistas han sido buenos, unos machacas, vaya. En consideración les dejan que salgan a la calle y se den una vuelta con los nietos y disfruten tranquilamente del consumao. Les sale a cuenta, digo yo. Y mientras les salen los pendientes va pasando el tiempo ¿y luego como enchironas a un tío con ochenta? Claro, con setenta palos que tienen tampoco es que tengan que pirarse a Brásil a quemar la estiba como hacen los chorrillos. A estos como mucho les pedirán que se choten de un pringao que se coma el marrón, ellos son gente con mucha chapa y no son quien para salir de najas.
Total, un paripé.
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