Esclavos de un plan
Una planificación rígida impide a menudo una actuación adaptada. Lo hemos visto en las aulas. Donde la obsesión por seguir el programa impedía el desarrollo de estrategias más adaptadas. Más funcionales. En educación, son negativos los esclavos de la programación. Negativos y aburridos.
Hablando de planificación. Actualmente, los independentistas catalanes tienen un plan. Y dentro del plan incluyeron una consulta. Y tal vez la consulta tenía sentido cuando se pensaba que el secesionismo tenía una base muy amplia. Hoy yo creo que no tiene sentido seguir insistiendo. Resulta extraña la insistencia. Podría decirse que son esclavos de su plan. ¡Lo prometieron! Al igual que los profesores aburridos que he mencionado anteriormente, no se salen del programa (...).
A mí me cansa su insistencia. "Quieren votar, porque votar es democrático". A mí me parece democrático elegir entre diferentes programas. Me parece democrático y útil. Votar sí o no a la independencia no me parece necesario. ¿Qué hay detrás de esta insistencia?
El señor Ferrán Requejo decía el día 13, no sé en qué tele, que "no querer hablar de la necesidad de tener un plan, en caso de no conseguir un referéndum legal, es escurrir el bulto". ¡Y volvemos con el plan! Señor, que estamos cansados! ¡Profesor, que nos estamos aburriendo!
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