Desde la parte de los perros
En respuesta a una carta dirigida a su sección por la señora Dolores Pérez, paso a responderla punto por punto, desde la otra parte, o sea, desde la parte de los perros y sus dueños.
1.º Le pregunta a la Alcaldesa si no ha pensado en imponer un impuesto a los dueños de los perros. Esta señora dice que se niega a que los "suyos" sirvan para sufragar el baldeo de las meadas de los perros.
Aquí entro yo: los dueños de los perros pagamos impuestos a los veterinarios, vendedores de productos para ellos y a un montón de empresas dedicadas a diferentes aspectos del mundo animal, que digo yo... algo acabará redundando en beneficio para las arcas del Ayuntamiento.
Si ella se niega a que "sus impuestos", que, por cierto, también son los míos, sirvan para sufragar el baldeo de las meadas de los perros, yo podría decir lo mismo refiriéndome a las meadas de los de dos patas, las vomitadas de los fines de semana y demás guarrerías que se ven diariamente por nuestras calles y en nuestras playas, y que no dejan precisamente nuestros perros.
2.º Dice "tolerar" a los perros si sus dueños son cívicos. Yo también "tolero" a los humanos si sus padres les educaron bien. Los hay que no deberían ir por la calle ni sueltos ni sin bozal, y a estos nadie les obliga a sacar un certificado de "gente potencialmente peligrosa".
3.º A esta señora no le importaría que los perros tuviesen derechos mientras no se perjudiquen los suyos; pues he de decirle que a nosotros nos perjudican los nuestros cuando vamos por la playa y está llena de compresas, condones, bolsas de plástico, jeringuillas y un largo etcétera, que no dejan los perros.
Perjudican nuestros derechos cuando el Ayuntamiento se llena la boca al decir que nos otorga una playa para perros, anunciándola a bombo y platillo, que está en el culo del mundo y, ¡mira tú por dónde!, resulta ser la playa particular de algunas personas.
Hemos pedido por activa y por pasiva el vallado de los recintos para perros, para no tener problemas con nadie, y hasta un "vado" con horario nocturno para no molestar a la gente, y nos lo han negado todo, y para una playa que nos dejan para todo el año... que algunas personas tienen que caminar muy mucho o ir en coche... ¡también molesta!
Señora mía, Gijón se está vendiendo como ciudad turística con perro, así que no fastidie lo poco que tenemos para ellos.
Más policías de paisano vigilando que se cumplan las normas de los de dos y cuatro patas, y más tolerancia por parte de todos.
Y una última reflexión para esta señora... ¡Adopte un perro y verá cómo el enfoque de su vida se hará mejor!
Pilar Menoyo Martín
Gijón
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