¿Sin vergüenzas o sinvergüenzas?
Los políticos emplean su tiempo en disputas internas y externas de poder, repartiéndose cargos con buenos sueldos para ellos, familiares y enchufados; mientras hacen dejadez vergonzosamente de sus funciones y responsabilidades, ignorando lo urgente; que no es otra tarea que los millones de personas sin empleo y otros que aun teniéndolo, es de tal miseria, que no les da para subsistir decentemente, o lo que es lo mismo: esclavitud permitida desde las instituciones. Pero más urgente aún son los parados de larga duración que no solo tienen el problema económico, también física y mentalmente están destrozados y entregados a su suerte, ellos y sus familias ¡mientras ustedes ineptos políticos, están a los suyo! ¿No sienten vergüenza y asco de su nula eficiencia? No ven que son innecesarios a todas luces. Incapaces de buscar y crear salidas a la cruel realidad de muchas personas.
¿Para cuándo se ponen a trabajar en firme por los parados, familias y empresas, para recomponer nuestra economía? Si no saben ¡váyanse caras duras! En política se entra para servir, no para servirse.
¿Son capaces de ponerse en el lugar de esas familias maltratadas y olvidadas por ustedes? Que ya no les quedan fuerzas para seguir mendigando un empleo, aunque sea de esos que ofrecen y presumen en su reforma laboral de pura esclavitud. Ya no les queda esperanza e ilusión, se sienten despojos de esta sociedad. ¿Se imaginan el cómo será su amanecer de cada día? qué les pasa por la cabeza, por lo bajini, cuánta saliva, dolor y congoja deberán tragarse para sus adentros, para no hacer sufrir a hijos, pareja o padres.
Señores políticos, esperan de ustedes algo más que estar y aparentar; necesitan verlos dedicados de pleno a lo urgente. Si no empiezan a mostrar sensibilidad y responsabilidad en este tema, serán unos sinvergüenzas sin vergüenza.
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