Basura carnavalesca
No se puede calificar de otra manera el vergonzoso y ofensivo espectáculo que han montado unas titiriteras muy impúdicas ridiculizando la Semana Santa, sus pasos y cuanto la misma representa para el pueblo católico, que en este carpetovetónico país es mayoritario al de otras religiones. Todas ellas son dignas del mayor respeto y nadie debe ridiculizar, ofender o despreciar sus ritos y manifestaciones ya sean públicas o privadas. Absolutamente nadie. Pues bien, aquí, unos y otros, u otras, como ahora estas desvergonzadas titiriteras –y quienes las dirigen y orquestan–, aprovechan el Carnaval para ofender y atacar a ese pueblo católico con espectáculos tan soeces y groseros como el protagonizado por unas escandalosas féminas. Es una verdadera pena que chicas tan guapetonas ellas se presten a tan grosero escándalo, a bailotear casi en pelota picada, exhibiendo sus “carnes tolendas”.
Claro que ellas, y quienes en la sombra las manipulan y dirigen, saben contra quién hacen sus ofensas y ataques. Contra unos creyentes cuyo Dios manda perdonar a los que les ofenden. En cambio, no levantan la voz ni un dedo contra las demás religiones, sobre todo la islámica, porque saben que además de no perdonar les pueden cortar la gaita. Impunidad y libertad completas, pues, para insultar, ofender y atacar a los millones de católicos españoles, con tolerancia de don Tancredo, su Gobierno, Fiscalía y autoridades nacionales, provinciales y locales, evidentes alcahuetes.
Sí, basura en el típico y alegre Carnaval, tan lamentablemente utilizado para tan bajos y vergonzosos fines. No quiero pensar lo que vamos a seguir viendo por parte de los cofrades de esa basura social, sobre todo en Semana Santa, que para unos es sacrificio y devoción y para otros puente y vacación. Para todos ellos nuestro respeto y consideración. Y vamos pareados. Antón.
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