La Nueva España » Cartas de los lectores » Antonio, quién eres tú

Antonio, quién eres tú

9 de Abril del 2017 - Ramón Alonso Nieda (Arriondas)

Si te llamaras Antonio, hubieras hecho una fuente de sangre con cinco chorros. La fuente de Antonio Rico, que se derrama profusamente en las páginas de LNE, mana sólo por tres caños. Para pocos será un secreto que Antonio Rico es un epónimo que cubre tres sujetos muy activos, no sólo en este diario, también en "Mongolia" y en las redes. Pero lo que motiva la redacción de estas líneas es el texto publicado por el trío en LNE del 17 de marzo, como aportación a la polémica sobre la emisión de la misa en La 2.

Una reivindicación perfectamente legítima, la de un espacio en la televisión pública en el que se expongan las razones del ateísmo, se hace en un tono chulescamente faltón para los creyentes. El debate leal entre creyentes y ateos tendría que ser, en principio, fecundo y salubre para ambas opciones. Al fin y al cabo, tal vez la dialéctica interna de la fe se alimenta en buena medida de un vivir en el filo de la duda; la antítesis de la fe del carbonero. La fe del carbonero, en este caso, es la que exhiben los del trío con su ateísmo. Un carbonero, además, maleducado.

Resulta llamativo que unos profesores metidos a publicistas hagan tabla rasa de la adecuación del registro al interlocutor y al medio: ¿es lo mismo escribir en "Mongolia" para los lectores de "Mongolia" que escribir en LNE para los lectores de LNE? No somos necesariamente los mismos. Más allá de incongruencias formales, se perfila aquí la cuestión de fondo de la enseñanza pública como maquinaria de adoctrinamiento: ¿pueden los católicos confiar la educación de sus hijos a unos profesores que tienen a los creyentes por majaderos, a un sistema que transmite "las bases filosóficas y morales de una existencia sin dioses y sin almas"?

El ateísmo liberador que propugna el colectivo Antonio Rico es el marxista, "of course!". Sin duda, animados por la experiencia de que ese crecepelo ya se aplicó en el siglo pasado con el resultado de que cien millones de humanos pasaron a mejor vida. ¿O murió aquella gente de gripe aviar? En fin, una panoyada es una panoyada, dígala Agamenón o su porquero. Y lo de Antonio Rico, más que una panoyada, es un maizal.

Cartas

Número de cartas: 45933

Número de cartas en Septiembre: 37

Tribunas

Número de tribunas: 2082

Número de tribunas en Septiembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador