Queremos médicos sensibles
Cuando al frente (mandando) se pone a profesionales serios y responsables, todos los eslabones de la cadena hacia abajo van entrelazándose con mandatos claros y asumidos. Por el contrario, si colocan de consejero al amiguete de turno del gobierno incapaz, éste dispondrá de otros aún peores que él, para gerencia y mandos intermedios, llevándonos al caos actual de nuestra sanidad pública. Donde ya no se respetan ni enfermos y enfermedades, sólo cuenta para ser atendido en tiempo y forma las recomendaciones directas, ya sean los clientes de compañeros de privada, familiares de profesionales o enchufados varios que todos sabemos de todo tipo de profesiones influyentes.
Este día de atrás escribí una carta sobre el periplo de mi hijo al no ser atendido de la forma que pienso requería su enfermedad (un tumor) que a los 6 años por negligencia del profesional de turno por quitarle el tratamiento y luego por no controlarlo en tiempo y manera, a sabiendas que suele reaparecer en un porcentaje demasiado elevado, se encuentra ahora, no sólo que ese tumor lo tiene en otro órgano vital: es que siguen incomprensiblemente haciéndole esperar por pruebas y resolución rápida a la incertidumbre en todos, muy especialmente sufrimos por él; ya que dos meses después de decírselo, estamos a la espera de la indolencia e irresponsabilidad de todos, por una prueba determinante (PET) y sólo confiando en un tratamiento que si bien suele ser efectivo en muchos casos nos preocupa que de no serlo la dejadez de estos profesionales haga peligrar la salud de mi hijo. Como ven, no es una historia cualquiera y única, ¡es todo de Juzgado de guardia! Por la falta de compromiso desde Administración hacia abajo por orden de responsabilidad, ya que son conocedores de estos casos y siguen consintiéndolos.
Nadie le llama ni siquiera para tranquilizarle y ver cómo lo lleva, cómo lleva la espera vergonzante e inhumana; ni los responsables, ni el profesional (escondido él), eso sí, a veces sale en público la humanidad que desprende, diciendo hasta donde quieren saber los pacientes de su mal, que él les informará del tiempo que les queda por si quieren arreglar sus cosas. ¿Qué cosas deben arreglar, sujeto insensible? Lo que exigen y quieren los enfermos y familiares son profesionales que lucharán por ellos hasta la extenuación sin claudicar y entregarse antes de tiempo para que arreglen no sé qué cosas, quieren arreglar su salud, es lo primordial -señor, usted no puede estar al servicio de estas enfermedades y enfermos, se le nota falto de todo, eso sí, presto y dispuesto a notificar malas nuevas se ve que es todo un genio de cuidado-.
Mi hijo, los hijos y padres o abuelos de otros (ya que aquí no hay edades) que se encuentran en la misma situación pedimos no predilección, sino disposición y entrega sin límites y arbitrariedad. Ni la dirección del HUCA ¡les importamos un pimiento todos! llama. Por ello debemos exigir que sólo profesionales sensibles estén en nuestra sanidad; el resto sólo distorsionan y ponen en peligro vidas humanas.
Para nada quiero preferencia alguna, ni mi hijo aceptaría si con ello tiene que pisotear al hijo de otros padres que sufren de la misma forma los infortunios de una enfermedad grave, añadiendo la irresponsabilidad de toda plana mayor que dirige este armatoste público, sólo al servicio de sí mismos, ¡bueno, ni eso!, ya que contratan para ellos y sus familiares un seguro privado ¿Cómo fiarnos de ellos si ellos huyen de sí mismos?
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