Nada ha cambiado
Todos queremos que la política ya no sea en España la profesión de quienes no tienen profesión, que los tribunales no vuelvan a ser como perros de cortijo, que solo ladran a quien va mal vestido, que el pan y el trabajo se reparta como el sol y el aire, que el hombre, en una palabra, no sea lobo del hombre, sino el hermano del hombre.
Estas palabras son de Eduardo Barriobero, registrador de la propiedad, abogado, diputado constituyente, cenetista, preso y fusilado por el regimen franquista. Barriobero entre otras excelencias contaba con merecida fama de buen orador y en estos términos se pronunciaba en 1937 en plena madurez de nuestra Republica, si señores hace ni mas ni menos que ochenta años, pero verdad que parecen pronunciadas hoy ¿pues que ha cambiado en estos ocho decenios nuestro país?.
Después de tantos años, ahora tenemos un Rey, senadores, diputados nacionales, autonómicos, provinciales, etc., etc., que han hecho de la política su profesión para el buen vivir y poco hacer, tenemos unos tribunales que dictan sentencias a la carta según el linaje, pecunio, color politico, etc.,etc. y que decir del trabajo, no es que no se reparta, sino que mayoritariamente el que existe es precario, cuando paradójicamente tenemos a las jóvenes generaciones mas preparadas de nuestra historia pero con los salarios mas bajos de toda la Europa de nuestro nivel, son los jóvenes mileuristas con contratos basura que se ven obligados a buscar su porvenir fuera de nuestro país, por eso señores me pregunto ¿Qué ha cambiado en España durante estos ochenta años?, puesto que la desigualdad social se incrementa día tras día, con miles de familias sin ningún tipo de ingreso por su trabajo, el paro es alarmante aunque se intente disfrazar con esos contratos por días incluso por horas y los estacionales, pero en algo si hemos cambiado, tenemos el país sembrado de corrupción como nunca había acontecido en estos ocho decenios.
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