"Your Name": la sensibilidad maestra de Makoto Shinkai

Algunos hablan del heredero de Hayao Miyazaki y, si bien es cierto que en audiencias y talento están a la par, Makoto Shinkai crea estilo propio con una historia totalmente suya. "Your Name" es una película de animación japonesa, de ciencia ficción y fantasía, romántica, escrita y dirigida por Makoto Shinkai, y que está inspirada en la novela del mismo nombre escrita por el propio Shinkai, publicada el 18 de junio de 2016. Con Miyazaki nos acostumbramos a la mujer como heroína, pero esta película disruptiva en la carrera de Shinkai enfoca el papel de la chica como el motor de vida de todo joven: ella es la razón de su valentía, de sus miedos, de su felicidad, de su curiosidad, de la desaparición paulatina de una rutina en la que todos nos vemos inmersos.

Se hace gala de un desinteresado conocimiento sobre física muy sutil, de estética semejante a la teoría de cuerdas que junto a su conocimiento plástico dibujan la ficticia aldea de Itomori con unas tradiciones y una mística concretas. De todas las dimensiones, la más interesante es el tiempo, y aplicándolo a lo romántico, resulta mejor, en términos de magia, tratar el amor desde el velo invisible de la temporalidad que desde la distancia, las limitaciones corpóreas y las expectativas prediseñadas de las dimensiones que versan sobre la longitud, la anchura y la altura. El espacio-tiempo de esta historia se conjuga en el simbolismo del lazo, de la cuerda, de la trenza, de la línea segmentada por ambos protagonistas, que son el nexo de sus destinos, de su futuro prometedor y de su esperanza en el amor. Es "el hilo de Ariadna" el que, como en una costurera, se teje y entrelaza las vidas de dos individuos contrarios en sexo, carácter y estilo de vida. Se produce a través del reconocimiento del otro una extraña nostalgia de lo desconocido, alterando la percepción de lo que es parte del pasado en la historia con un control narrativo de los tiempos sobresaliente. Esta nostalgia y su melancolía se pueden ver en el fantástico despliegue visual de la animación, que excede el realismo natural y urbano japonés con no sólo detalles folclóricos, sino también con planos raramente explorados desde el cine animado, típicos del cine de carne y hueso, y con recursos como la luz, el agua y el calor que se muestran sorprendentemente en el horizonte celeste, en el suelo empedrado y en el aire de bajo fondo difuminado, respectivamente.

La matrícula de honor de esta película se revela al aprovechar el conglomerado constitutivo del Séptimo Arte, y, lejos de destacar sólo por una buena y esperada animación, ofrece un guión interesante y pragmático que trata un tema y un género peligroso para los más escépticos e impacientes. Sin embargo, la gran sorpresa de la historia, y su regodeo para contar eventos de forma calmada y recreativa, hacen de un final predecible algo deseado, por justicia a la inmensa sensibilidad artística que se derrocha en "Your Name".

¡Y qué decir de la música! Melodías que recorren el espíritu tradicional y místico de Japón hasta lo más moderno y cibernético de la cosmopolita ciudad de Tokyo como banda sonora. La película cuenta con la intervención necesaria de canciones de significado pertinente y emoción fulgurante para con la historia que viven los protagonistas, de mano del grupo de rock japonés Radwimps. Imposible no agradecer la voz japonesa que desde el ritmo de una canción hace explícito el mensaje de su autor y los sentimientos del chico y de la chica a modo de sinopsis elegante.

Nada tiene que envidiar Miyazaki y, al mismo tiempo, todo tiene que temerle. Estilo excesivamente elevado el de Makoto, que demuestra una vez más que Japón siempre será el país primero en originalidad y creación de mundos e historias, porque se lo toman en serio, sin caer en el simplismo de usar la animación como algo para niños y dándole un giro a la clásica recomendación de "para todos los públicos" desde los intereses adultos. Los estudios occidentales se han rendido a esta forma madura de entender la animación, desde la cual Japón hace literatura, y ya han creado "Del Revés" y "Zootrópolis" para deleite de los no-niños. Aun así, lejos están Pixar y Disney, mal que me pese, de la sensibilidad nipona y de su inteligencia emocional, que embriagan de magia lo más cotidiano de una vida vulgar.

Vean "Your Name", déjense llevar por una de las películas más bellas de la historia de la animación. Amen y tengan siempre en cuenta el poder de atracción que la química y nuestro libre albedrío nos ha "autoimpuesto" a la hora de compartir nuestra vulnerabilidad con otra persona. Todo empieza con una palabra: un saludo, un lugar, una persona, un nombre. Su nombre, tu nombre.