Logística circular y cuadrículas
Tenemos un problema de logística viaria y ferroviaria; tanto en Asturias como en la península ibérica. Pero es, sobre todo, conceptual. La taxonomía debería ser: barco, ferrocarril o vehículos, y aviones.
Si miramos la logística macro. La geografía nos dice que la península ibérica tiene su istmo con Europa en Francia. Lo primero de todo sería unir todos los puertos de la costa de la península ibérica con ferrocarril de ancho estándar, desde Bayona a Perpiñán, pasando por Lisboa, para luego unir el istmo: Bayona, Pau, Perpiñán. Si unimos luego Pau, Huesca y Zaragoza (abriendo al tráfico ferroviario el tunel del Somport y mejorando las comunicaciones viarias); se podría unir Zaragoza con Soria, Valladolid, Zamora y Oporto. Luego uniríamos Valencia, Ciudad Real, Badajoz y Lisboa. Trazaríamos ahora líneas verticales. La primera: Bilbao, Soria, Calatayud, Teruel y Valencia. La segunda: Gijón/ Avilés/ Oviedo unidas con Salamanca, Mérida y Sevilla/ Huelva/ Algeciras. Tendríamos ocho cuadriculas macro, formando cada dos una región europea: Ebro, Norte, Oeste (Portugal) y Este. Entonces uniríamos los puntos medios de los lados de esas cuadrículas macro entre sí por autopistas. De esa forma cada cuadrícula macro se dividiría en 4 cuadrículas medias. En el centro de las cuadrículas macro, buscaríamos colocar aeropuertos comunicados con las autopistas y con líneas de ferrocarril de cercanías. Las cuadriculas medias las dividiríamos en 4 cuadrículas micro, en donde se ubicarían centros de generación de energías renovables y de producción de alimentos. Habría también micro aeropuertos para helicópteros, drones y dirigibles. Los dirigibles volverían (al igual que aparecerían trolebuses sobre las autopistas). Serían 4 regiones europeas, 8 cuadrículas macro (zonas) con 32 cuadrículas medias (distritos) y 128 cuadrículas micro (municipalidades). Para ponerse en actividad si Europa quiere. Pues hay trabajo por hacer para estar en inactiva austeridad.
En lo muy micro, y en Gijón, un círculo envolvería la península de Cimadevilla, dando la vuelta a la primera manzana de fomento (antiguo banco Urquijo). Ese círculo sería para microtrolebuses a modo de taxis sin conductor, pero con responsable acompañante. El servicio surgiría al ser informados por un software diseñado para su logística, pues no estarían moviéndose como los autobuses, sino que esperarían la demanda de servicios, e irían recogiendo gente yendo a buscarla donde el software lo viese conveniente, aprovechando el viaje. Puede estar Tesla detrás o no, pero de alguna forma tesla estos microtrolebuses cargarían sus baterías eléctricas siguiendo la logística circular descrita. Además, desde la plaza del Marqués a la antigua Tabacalera, habría escaleras o aceras cubiertas (mecánicas o rodantes) que podrían ser usadas por sillas para minusválidos. También, más allá de Poniente, en los terrenos liberados del naval, habría centros de investigación marinos para desarrollar grandes barcos de propulsión eólica; y, por qué no, de dirigibles-drones alimentados por luz solar (como en el proyecto MAAT) pero para el transporte de contenedores. Quizá no estemos adecuándonos a un desarrollo logístico razonable, imbuidos por la logística radial que nos colapsa sobre el Humedal (o sobre Oviedo, o sobre Madrid) atrapándonos sin ver la luz del futuro.
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