El altar periodístico del señor Rico y las procesiones
Dice don Javier Cuervo en su columna de LA NUEVA ESPAÑA del miércoles 19 de abril "que las religiones se propagaron a lomos de asno, que las ideas de la democracia viajaron en tren de vapor y que cuando las ideas no necesitan ni el soporte de una octavilla, la idea de la semana va en bus".
Sin embargo, parece que las ideas antirreligiosas (contra los cristianos católicos) últimamente cabalgan a lomos de caballo al galope, y por eso en la idea de la semana proclamada desde el altar periodístico por don Antonio Rico en su columna de LA NUEVA ESPAÑA "En canal" del mismo día arremete no sólo contra las procesiones en Semana Santa, sino que dispara a la línea de flotación del fundamento de la fe de los creyentes.
No voy a entrar en el tema de las procesiones, pero sí en la cuestión de fondo que no es otra que: "Si se creen que su adorado creador es un hombre tan importante que, pobres majaderos, lo consideran un dios que vino a este mundo a hacer de él un lugar mejor, que lo crean, pero que apunten para otro lado con su proselitismo".
Como se puede ver, llama pobres majaderos a los creyentes en Jesucristo, y majadero significa necio, ignorante, insensato, molesto, mentecato y, si añade pobre, pues todavía más necios, ignorantes e insensatos. Es decir, la madre de todas las insensateces. Así pues, todos los creyentes somos todo eso y lo dice quien sin duda es un demócrata que haría propias esas palabras de "no estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo". Claro que dichas de forma correcta, que sería: no estoy de acuerdo con lo que dices ni con lo que crees, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresar tus pobres necedades, ignorancias e insensateces.
Usted sí que maja bien, señor Rico, pero desde luego, no con donosas majaderías precisamente.
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