El Ying Yang y el nefasto valor de una imagen

El Yin Yang. Según la filosofía china dos energías opuestas que se necesitan y se complementan. El Yin, luz pasiva, negativa, para los machistas lo femenino, la mujer. El Yang, energía luminosa, intensa, positiva, para los machistas lo masculino, el hombre. Para mí ni lo uno ni lo otro, pues se trata de dos energías en una sola entidad, mientras que el hombre y la mujer son cada uno una entidad en sí mismos. Pero en fin, símbolo de armonía cuando están equilibradas. ¿Y cuando están desequilibradas? Pues digo yo que el tamaño de la cagada dependerá del grado de desequilibrio.

¿Han visto la fotografía sobre el título "Un paraíso para el refugio natural" del domingo 23 en este diario? En primera línea niños de 3, 5, 7 años sentados y detrás los adultos, mayoritariamente mujeres jóvenes, todos ellos disfrutando, o lo que sea, del espectáculo, en primer plano: Un individuo con bigote, desnudado con gafas de sol, gorrita y chalequito exiguo de colorines, y bragas y medias con liguero por toda indumentaria. Una figura masculina exclusivamente ataviada con eróticas prendas femeninas.

Como no me parece moco de pavo el desequilibrio evidente, la cagada, pienso, ha de ser consecuente.

Una bofetada en los ojos. Una bofetada que, una vez transportada por el nervio óptico hasta su destino y automáticamente analizada en infinitésimo tiempo, me produjo una inmediata y notable náusea.

Tras el primer impacto de la fotografía al completo, de manera espontánea se me fueron presentando los diferentes planos. "El artista", los niños y las mamás de los niños o las personas "responsables" que los habían sentado, cuanto más cerca mejor, para una mayor sensibilización de los más pequeños que, según aparece en el artículo correspondiente, forma parte de "una jornada reivindicativa a favor de la acogida de refugiados" patrocinada por la Red Ciudadana de Acogida de Asturias, integrada por diez colectivos, organizadora del movimiento "Acoger ye natural" que explicó Falo Marcos, responsable y organizador del evento y que también contó con la colaboración de Acción Católica General de Oviedo y Mar de Niebla. Rodrigo Cuevas y otros artistas participan en una jornada a favor de la acogida de refugiados con talleres para sensibilizar a los más pequeños

Loable espectáculo presentado por unos colectivos que hasta puede que gocen de alguna subvención o prebenda pública.

Si una imagen vale más que mil palabras, me pregunto, ¿cuántas palabras serían necesarias para aniquilar el despropósito corrosivo que muestra esa foto? Pregunta tonta. No existen palabras borradoras de imágenes.

Será porque mi viejo cuerpo alberga una mente que no ha evolucionado a su misma velocidad y lleva muchos años de retraso, anclada en un pasado lejano desde el que me hago otra pregunta, ésta con respuesta, aunque bastante compleja, ¿qué pasa por la cabeza de los padres que envenenan con semejantes desvaríos el cerebro de sus niños?

Una posible respuesta: La mirada, inteligente, joven y al día, de los padres no puede ver la interpretación que yo hago de la tal foto, nacida en el desvarío de mi propia mente, añeja y absolutamente desactualizada.

Pero claro, como yo tengo la terquedad del viejo, filosofearé un poco en torno al asunto. Si quieres inmunizarte contra algo patógeno, en algún momento has de establecer contacto con la causa para luchar contra ella. Hasta los virus lo saben, que a fuerza de calarse el antibiótico que les mata acaban muriéndose, pero de risa, con él. Si tienes miedo a subir en avión has de acabar por subir o nunca vas a quitártelo. Yo nunca me quitaré el asco infinito que me dan las cucarachas, porque no estoy dispuesto a aplastar unas cuantas entre los dedos, ni siquiera a pisarlas. Ya ven en las pelis cómo el policía novato vomita en su primera autopsia y su compañero veterano no tiene ningún problema, porque ya lleva vistas unas cuantas.

Lo que en mi niñez era más que raro imposible de ver en un espacio público a plena luz del día, hoy se ha vuelto cotidiano y tendrías que andar con los ojos cerrados para no verlo. Es una manifestación de lo que en el presente se entiende como libertad. ¿Quieren los padres seguir el camino de los virus e inmunizar a sus hijos contra toda la mierda posible atiborrándolos de ella y por eso ya no esperan ni a que sepan aguantarse de pie, los sientan en primera fila para que puedan contemplar espectáculos como el de la foto y aprendan, desde su más tierna infancia, que un individuo exhibiéndose a la luz del mediodía en la vía pública en bragas y medias con liguero es algo absolutamente normal, y que la libertad con cortapisas morales no es libertad ?

En la peli que vi hace cinco o seis días decían algo así: Si buscas al tigre acabarás encontrando al tigre.

Sigue así, humanidad, a este viejo le parece que ya no te falta mucho para encontrar al tigre.