Sobre la legalidad y conveniencia de la música en directo en los bares

Se trata de un asunto de estricta actualidad pese a que la Ley de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas del Principado de Asturias es de 2002 (Ley 8/2002, de 21 de octubre), siendo necesario que la Administración lo resuelva con la certidumbre que el conjunto de la sociedad demanda. Como se ha venido publicando en los medios informativos, resulta absurdo que se permita la reproducción musical grabada en unos parámetros de sonido aceptables y concretos (90 decibelios) y que no sea posible interpretar esa misma música en directo con esos mismos límites de volumen. Efectivamente, la citada Ley cataloga a los bares como locales de música amplificada pero no los habilita para espectáculos públicos o culturales.

Considero que el tema que nos ocupa afecta a intereses diversos igualmente legítimos. Por una parte, los de los músicos y artistas que pretenden presentar su trabajo , tras muchas horas de estudios y ensayos, así como los de los ciudadanos aficionados a la música que quieren participar de dichos conciertos, y, por otra parte, los de los vecinos de estos locales o bares que quieren salvaguardar su tranquilidad y descanso.

La Administración no puede escurrir el bulto, tiene que dar una respuesta efectiva a esta solicitud del colectivo de Músicos modificando la Ley para permitir algo tan razonable y defendible como que al mismo volumen permitido para reproducir música grabada se pueda tocar en directo en los bares, ya que, en otro caso, la indeterminación actual continuará sin resolver definitivamente el asunto y motivará probablemente sanciones administrativas difícilmente asumibles por bares y locales modestos que optarán por evitar los conciertos. Parece evidente que existen medios para evitar que en un eventual concierto el volumen sobrepase los límites actualmente permitidos para reproducir música grabada, con el aditamento de que los conciertos podrían organizarse a horas más bien tempranas y, en cualquier caso dentro de las horas de apertura legal de los bares y locales cuyo control al respecto es muy acusado en la actualidad. Creo que perfectamente podría arbitrarse un equilibrio entre los intereses de todos que fuese satisfactorio. Por otra parte, resulta importante que la ciudadanía perciba que la evolución y desarrollo musical en nuestro país en estos últimos 25 años ha sido notable, tanto en el número de intérpretes profesionales como de amateurs , en todos los estilos musicales. Hace dos décadas la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) apenas tenía músicos españoles o asturianos , a diferencia de hoy , y sin embargo el prestigio y solidez de esta orquesta es indiscutible. En el ámbito de la Música popular o moderna, existen en nuestra región bandas de todos los estilos formadas por músicos de gran talento y profesionalidad. A modo de ejemplo, podríamos citar bandas tan profesionales como Stormy Mondays , que llegaron a compartir escenario con Bruce Springsteen y Elliott Murphy, llegando a ganar un concurso de la NASA para colocar una de sus canciones en la despedida del Transbordador Espacial Endeavour , como despertador de los astronautas en el último viaje de aquél, imponiéndose en una votación final a 9 bandas americanas–; grupos que rinden tributo a grandes de la escena internacional como Real Straits, que probablemente sea lo más cercano a escuchar a los Oire Straits de los ochenta dentro del panorama nacional, –Incluso el propio Terry Williams, baterista de la formación británica llegó a decir que las versiones de este grupo asturiano le parecían muy similares a las grabaciones del grupo original en los años 80; intérpretes y compositores como Igor Paskual -actual guitarrista de la formación de Loquillo- y con carrera en solitario; la música folk que ha experimentado un crecimiento espectacular , introduciendo los estudios de gaita en los Conservatorios y Escuelas de Música , con gaiteros y maestros tan reconocidos como Flavio Rodríguez, Xuaco Amieva, entre muchos otros; con bandas de Heavy Metal tan referentes en el panorama nacional e internacional como Warcry , Avalanch, etcétera; sin olvidarnos del grupo referente del rock asturiano y nacional , Ilegales, o históricas bandas como Stukas, entre otras; o colectivos ya significativos en el ámbito del jazz como es el colectivo asturiano de Jazz comandado por artistas como la lenense Mapi Quintana .Y todas estos músicos, compositores, y muchísimos otros artistas no citados pero igualmente notables , en toda la gama de estilos del espectro musical, son asturianos y buena parte de ellos se han formado en nuestra región; pero en gran medida resulta imprescindible cuando los intérpretes están comenzando disponer de locales o bares en los que presentar sus trabajos. En Oviedo funcionan desde 1999 los locales Municipales de Ensayo “Pedro Bastarrica” en los que además de dar clases de música popular y moderna de diferentes instrumentos se habilitan locales insonorizados para que la nuevas bandas y grupos puedan ensayar en óptimas condiciones , con acceso incluso a un más que digno estudio de grabación, talleres de músicos que también funcionan en Gijón y en otras partes de nuestra Comunidad. Todo este esfuerzo en la generación de “cantera interpretativa musical” quedaría desvirtuado si no se facilita la opción de poder tocar en directo a estos grupos que siguiendo una evolución natural pasarán de tocar en un bar para sus amigos y curiosos a un escenario mayor si su talento y evolución musical lo propicia. Pero inicialmente esa oportunidad para exponer su trabajo , vencer el miedo al público y relacionarse con otros artistas , productores y periodistas especializados requiere esa oportunidad , al igual que para el público interesado en nuevas ideas y puestas en escena musicales puedan conocer nuevas formaciones y ser partícipes de su evolución hacia un reconocimiento mayor que sólo algunos podrán alcanzar. No dejemos pasar más tiempo sin resolver esta cuestión procediendo a la modificación legal solicitada y reiterada por el colectivo de Músicos y muchos ciudadanos para que la música en vivo suene en nuestros bares y locales –como ocurre en otras partes de España y en el resto del mundo– , cumpliendo los requisitos legales en una franja de horarios razonable y dentro de los parámetros de sonido establecidos.