Los socialistas de nuevo en la encrucijada
II Republica, y su primer error histórico, que todos ya conocen o debieran de conocer; la unificación de las juventudes socialistas y las comunistas. De este entregar al PSOE, a la extrema izquierda, no solo ha "fundido" estrepitosamente al socialismo español, quedando los comunistas con la mayor parte del resultado, si no; que eso nos llevo a una guerra civil, de la que no han podido reponerse, hasta 1975. Esta es la historia, que hoy la extrema izquierda, pretende repetir, usando como "Caballo de Troya", a Pedro Sánchez.
He pasado, algunos años de mi vida pública, a la sombra del PSOE, con una conocedora del socialismo, como lo fue y sigue siendo, Luzdivina García, y he pasado otra, con un gran sindicalista, que lo fue y lo es, Avelino Pérez. De ellos, aprendí, lo que después leí, y el tiempo me confirmo, en palabras de Salvador de Madariaga, que "la extrema izquierda en España, siempre traiciono, a la izquierda; y la extrema derecha, a la derecha" (Memorias 1921-1936 Espasa).
Hoy, se repite la historia, con otros actores eso sí, pero con la misma partitura. Hoy no es Largo Caballero, es curiosamente, Pablo Iglesias. Hoy su oponente no es Julián Besteiro; pretende serlo, con engaño incluido, Pedro Sánchez, a quien si no se le ponerle freno, entregará el PSOE, a la izquierda más radical, pero esta vez; además de pro-comunista, es pro-bolivariana y populista. O sea; es si acaso peor, que en la época negra, de 1931 a 1936, donde al menos, el partido comunista tenía una filosofía ya ensayada en la URSS y un modelo -engañoso eso si- en el que fijarse. Mientras que en la actualidad, solo quedan residuos, en China, Corea del Norte y Cuba. El resto son dictaduras, populistas o fundamentalistas, como en Americe latina, o en Irán. Creerse, que cediendo el PSOE, su historia a Podemos, va a ocupar el espacio electoral de este, es un error, con visos de horror.
Tienen que saber, la militancia joven y la veterana - mas la joven- que la historia si se repite, ya es a modo de tragedia. Que fueron muchas las víctimas, traicionadas, por un "minúsculo" partido comunista, de la mano de Santiago Carrillo y Dolores Uribarri, pero de consecuencias fatales, para el devenir del socialismo, que tardo (hasta 1982) -más de cuarenta años- en quitarse el yugo comunista. No pueden dejarse embaucar otra vez. El PSOE, es un partido con responsabilidad de gobierno- el otro no- ; constitucionalista, los otros no, pues solo la acatan como medio.. En un partido internacionalista, conocido por su trayectoria de responsabilidad, ante los grandes asuntos de estado. Ha ganado las elecciones en España, con cerca de doce millones de votos. Son sus homólogos, europeos y mundiales, base de su credibilidad internacional, e institucional. No es ni son, los "anti sistema", ni los extremistas más radicales de hoy, quienes aporten credibilidad al socialismo español, todo lo contrario, que es lo que pretende, el candidato a las primarias del partido Sánchez. Que presuponiéndole con buena intención, demuestra un desconocimiento, que haría peligrar todos los cimientos del socialismo fundado por Pablo Iglesias.
Pretender, ganar el gobierno de España, de espaldas a las urnas, y con acuerdos contra-natura, solo se le ocurrió a Largo Caballero, en 1934. Las consecuencias de aquello, las conocemos hoy, con rigor histórico. De ahí, que los podemistas, pretendan influir en la calle Ferraz, de la forma más "populachera" que se pueda emplear. Es decir: Proponiendo una moción de censura, que es la "guinda", para que se imponga Pedro Sánchez en las primarias, a poco que la gestora actual del PSOE, haga uso del sentido común haciendo la lectura, lógica, de tal propuesta podemista.
No obstante, para aquellos, que aún se creen "el cuento de la buena pipa" de los discípulos de Turión, que se fijen en el gobierno del ayuntamiento de Oviedo, donde sin ostentar la alcaldía, tienen más poder, que el propio alcalde y donde además, aplican su programa, no el del PSOE. Si eso, es lo que quiere la militancia socialista, adelante con los faroles; pero que sepan, que ganarán, pero jamás convencerán a los españoles, como lo hicieron en los años ochenta.
Por los amigos que tengo. Por mi tiempo "servido" junto ellos, con total lealtad, espero que no sea así.
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