Uber no es el problema
A este paso en vez de avanzar e innovar lo que vamos a hacer es involucionar. Va a pasar en tecnología lo que ya está sucediendo en cuestión de leyes y derechos de los ciudadanos. Un día nos levantaremos en 1966 y no nos extrañará. Se veía venir, pensaremos. Viendo la actitud que se está teniendo hacia empresas como Uber o Cabify no entiendo como se han permitido entrar en nuestro país plataformas como Netflix, HBO o Amazon Prime Video, o que se desarrollaran previamente Waki o Filmin, para favorecer a los distribuidores tradicionales e incluso salvar los videoclubs. ¿Spotify? ¡No, por favor! ¡Hay que salvar la industria musical! ¿Blabacar? ¡El final del transporte público!
Es inevitable que la innovación deje desfasados servicios anteriores o tecnologías pasadas. Ha pasado, pasa y pasará hasta el fin de los tiempos. ¿Qué hacemos? ¿Nos negamos a avanzar y protegemos lo que ya existe o favorecemos la innovación? Quizás lo que debería pasar es que todos nos diéramos cuenta de que los tiempos cambian y que las cosas no pueden seguir siempre igual. Que el problema es de los que no se adaptan y no de los que sí lo hacen.
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