¿Tiene España futuro como nación ?
¿Tiene España futuro como nación? Yo creo que no, siento ser tan pesimista, pero viendo lo que están haciendo quienes tienen la responsabilidad de gobernar el país, da la impresión de que esto es un barco con el timón roto que navega sin rumbo y con posibilidad de, si no de hundirse, sí de acabar en cualquier parte menos en la que pretendía alcanzar conforme a su carta de navegación.
Tenemos el problema catalán empantanado desde hace años, y nuestros gobernantes, lejos de agarrar el toro por los cuernos, se limitan año tras año a verlo pasar y a seguir destrozando todo cuanto encuentra a su paso. Ahora para más inri y remate de toda la chulería y prepotencia que llevamos viendo y soportando durante años, resulta que nada menos que la señora alcaldesa de la capital de España o del Reino se toma las de Villadiego y cede un local municipal en el Ayuntamiento de Madrid para que el presidente de los catalanes venga a explayarse a su gusto y nos diga al resto de los españoles que él va a convocar un referéndum pidiendo a los ciudadanos de esa parte de España que voten a favor de irse y formar allí un Estado independiente del resto de España pensemos lo que pensemos el resto de los españoles, como quien pretende segregar una finca indiviso a su antojo y voluntad, por imposición de sus muy inflados cataplines. ¿Pero esto qué es? Y el Gobierno del señor Rajoy, casi mirando para otra parte y a la espera de que sean los tribunales los que al final dictaminen lo que a todas luces está más que claro. ¿Alguien se imagina lo que pasaría en Francia, como ejemplo, si a alguna de sus regiones se le ocurriera semejante chulería? Estoy seguro de que al día siguiente tendrían las tanquetas de la Guardia Nacional en cada esquina de las ciudades levantiscas.
No creo que en semejante caso a nadie se le ocurriría tildar a Francia de ser un Estado dictatorial por saber e intentar defender sus intereses nacionales. Aquí, por el contrario, estamos acomplejados, y así nos va. Señores del Gobierno, la Guerra Civil ya pasó hace ochenta años y la dictadura de quienes la ganaron también quedó atrás (a Dios gracias) hace cuarenta años. Dejémonos de complejos y afrontemos la situación con valentía en libertad y democracia, los problemas que no se resuelven a su debido tiempo se enquistan y van a peor. Cataluña es una parte más de España, y si quienes allí gobiernan (perdón, quise decir desgobiernan) no están conformes, lo que tienen que hacer es exponerlo en el Parlamento de todos los españoles y que sea éste el que decida lo que proceda. Con complejos y mariconadas (con perdón) de este tipo, no vamos a ninguna parte; ya va siendo hora de decir bien alto y claro, ¡basta ya y hasta aquí hemos llegado!
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