El nuevo poder del pueblo: la comunicación 2.0

Si a cualquier persona que nos encontremos por la calle le pedimos que nos haga una valoración de que ha representado para ella el año 2009, seguramente nos dirá que ha sido un año complicado, un año difícil en muchos aspectos, influenciado por la crisis económico-financiera mundial en la cual aún nos encontramos inmersos.

Pero, muchas veces, estas circunstancias de dificultades también plantean retos, oportunidades e, incluso, beneficios. El año 2009, especialmente en España, ha representado el auge de un sector hasta hace mucho tiempo inactivo, aportando nuevas oportunidades relacionadas con el ámbito comunicativo, el ámbito social y, por qué no, empresarial: una nueva manera de ver la vida, de generar nuevos proyectos empresariales y, la más importante quizás, una nueva corriente de expresión, comunicación e intercambio de información y opiniones.

Todo ello basado en una herramienta que las nuevas tecnologías nos han ofrecido a cada uno de nosotros, a nuestro alcance, sin distinción de religión, raza o sexo: la comunicación 2.0.

La comunicación 2.0 se basa en el intercambio comunicativo mediante la utilización de medios y/o redes sociales (Facebook, Twitter, Xing, Tuenti, etcétera) que permitan la libre comunicación. Tiene como principios fundamentales las bases de una nueva disciplina denominada networking social: la interacción, la colaboración y la horizontalidad.

A partir de esta disciplina se ha desarrollado un nuevo mundo de actividades cuyo crecimiento en los últimos años ha sido exponencial. Hablamos de los blogs personales, las redes sociales, los foros de debate, las webs de microblogging e, incluso, con la reciente aparición de la película «Avatar» de J. Cameron, un nuevo lenguaje de comunicación aún en desarrollo.

Si realizamos un estudio sobre el uso de internet en nuestro país [1], podemos decir que España se sitúa en el puesto número 15, con un 56% de penetración de internet (11 millones de usuarios), por detrás de Italia y Austria, y justo por delante de Francia. Se calcula que en el mundo hay 475 millones de usuarios, de los cuales 100 se encuentran en Estados Unidos.

La lectura de blogs en nuestro país es una actividad consolidada. Casi un 78% de los usuarios activos (8,5 millones) de internet españoles lee blogs, y el 40% lo hace de forma semanal. El escribir un blog se encuentra en auge, el 41% de los usuarios (4,2 millones) de internet españoles lo hace, situando a nuestro país en el puesto número 10, por detrás de la India y de Japón.

El 43% de los usuarios activos de internet de España pertenece al menos a una red social. Se estima que España cuenta con 4,7 millones de usuarios de redes sociales, donde el 38% de éstos actualiza los contenidos de forma semanal.

Más allá de los datos, más allá de los fríos números, esta situación desarrollada por las nuevas tecnologías nos ofrece nuevas capacidades de las que antes no disponíamos, abriendo nuevas posibilidades en diversos ámbitos desde los personales, los empresariales e, incluso, los políticos.

La capacidad de expresar libremente nuestras opiniones sobre temas de diversa índole, de actualidad, de manera inmediata, con un seguimiento masivo y con un poder de difusión de la palabra u opinión propia casi instantáneo, son características que este nuevo mundo de la comunicación 2.0 hace que cada día más y más personas, empresas, organizaciones e, incluso, gobiernos formen parte de él.

Si me lo permitís, incluso me atrevería a valorarlo con un elevado poder de convocatoria. Claro ejemplo de ello lo vimos hace unas semanas con el conocido manifiesto de los internautas en contra del cierre de determinadas páginas web en nuestro país.

La ley de Economía Sostenible (LES) puso en jaque a internautas de este país, consiguiendo en tan sólo una tarde la movilización de más de 250.000 personas en redes y grupos sociales, llegando a pedir una reunión con la ministra de Cultura, que fue concedida un día después.

Por todo ello, estos nuevos desarrollos, estas características que nos ofrece la comunicación 2.0, sugieren un movimiento constante hacia un socialismo único sincronizado en un mundo en red. Un nuevo mundo, junto con un viejo poder rejuvenecido: el poder del pueblo. Un nuevo tipo de socialismo digital que actualmente opera en el ámbito de la economía, de la cultura, de los movimientos sociales, del mundo empresarial y, cada día más, de hasta la política.

El nuevo socialismo digital pasa por un internet sin fronteras, a través de una economía mundial altamente integrada. Diseñado para potenciar y aumentar la autonomía individual, fomentando el desarrollo de la propia voz, la propia palabra, buscando la descentralización.

En lugar de reunirse en granjas colectivas, nos reunimos en mundos colectivos. En lugar de compartir las brocas, los picos y las palas, compartimos las aplicaciones, las palabras y las opiniones. Un nuevo poder para el pueblo, el poder del networking, el poder de las interacciones sociales. Una nueva fuerza de trabajo, de opinión, compuesta en su totalidad por agentes libres.

Las redes y los grupos sociales no son sólo un avance revolucionario. Las redes sociales son un nuevo movimiento cultural con una innovadora capacidad: la comunicación 2.0.

[1] Datos provenientes de la Agencia McCann de un estudio realizado en España durante 2008.