Pensiones para jubilados pobres
El sistema de pensiones ha sido un pilar fundamental del Estado del Bienestar.
Esta gran herramienta de solidaridad intergeneracional se está debilitando progresivamente en los últimos años y todo parece indicar que el envejecimiento de la población va a ir acompañado de un empobrecimiento de la misma.
El sistema ha drenado grandes recursos de las rentas individuales para depositarlos en una caja común (la "hucha común") sin que ahora se vea asegurada la continuidad de ese fondo común.
Es condenable la flagrante injusticia que supone privar de los beneficios de una pensión digna y sin incertidumbres a todos aquellos que durante 30 ó 40 años han aportado obligatoriamente a la "hucha común".
Es difícil, si no imposible, improvisar una solución y mucho menos para todos aquellos que, por edad y recursos, ya no tienen opción de ninguna pensión privada complementaria.
Recortar servicios públicos para reducir la deuda del Estado ya es grave, pero avanzar hacia un sistema en el que los pensionistas estén en riesgo de pobreza es inaceptable.
Raúl Labrador Llombart
Barcelona
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