Una placa en la iglesia parroquial de Tineo
En la pared derecha de la iglesia parroquial de San Pedro de Tineo se ha colocado recientemente una placa con la siguiente inscripción: “La parroquia de Tineo a don Cándido García Tomás. Alma caritativa y entregada. 27-12-1987 a 27-11-2017, cuando descansó en la Paz del Señor”.
A quien visite la iglesia y lea la inscripción le brota en su mente una serie de preguntas, como ¿quién era este señor?, ¿qué profesión tenía?, ¿por qué se colocó una placa en ese lugar?
Este señor fue un sacerdote que ejerció su ministerio desde el año 1972 en el concejo de Tineo y desde el año 1987 fue el párroco de San Pedro en la capital del concejo.
En la placa se echa de menos las palabras “sacerdote” y “Párroco”, ya que sin esa precisión no se entiende el motivo de la colocación de la placa donde está en la actualidad, ni los méritos para haberle hecho ese reconocimiento por parte de los habitantes del pueblo de Tineo.
Don Cándido salió de su pueblo Bustovela, en el concejo de Cangas de Onís, a la edad de 12 años, para progresar en la vida. Encauzó su progreso personal por medio de la cultura y religiosidad recibida y adquirida durante sus estudios en el Seminario Diocesano de Oviedo. Después de un discernimiento personal optó por dedicar su vida a la promoción moral, religiosa y social de los habitantes de Asturias en general y de los del concejo de Tineo en particular, ordenándose sacerdote en el año de 1972.
Su profesión fue la de sacerdote y la idea principal de su acción fue la de promocionar a las personas con las que se encontraría en la vida siguiendo aquella idea que Jesús transmitió a sus discípulos y que se concreta en la frase “lo que hicierais a los demás de bien, a mí me lo hacéis”.
Fue un trabajador incansable, constante y resistente al cansancio, tanto físico como psíquico.
Ejerció la labor docente en el IES de Tineo, como profesor de Religión. Participó activamente en los movimientos asociativos y sindicales de los ganaderos y agricultores del occidente de Asturias en los años 70 y 80 del siglo pasado. Logró consolidar un museo que recoge parte del rico patrimonio religioso de la zona y que puso al servicio del público en general, dentro de unos locales habilitados para tal fin dentro de la iglesia parroquial. Fue fundador y también director de la hoja interparroquial denominada “Noticia del occidente de Asturias”. Luchó durante toda su vida por la conservación del patrimonio cultural, religioso e inmobiliario de sus parroquias y salvarlo así de su desaparición y ruina (cementerios, capillas, monasterios como el de Obona). Se preocupó de reconocer a grupos minoritarios y mantener sus tradiciones asistiendo y diciendo misa en las concentraciones festivas vaqueiras. Participó, como socio activo de APPRECEAS, en el trabajo constante por conseguir unas condiciones laborales dignas para todo el profesorado de Religión de la enseñanza pública.
A su muerte, el periódico LNE de 28-11-2016 le dedicaba este titular: “Tineo llora la muerte de Cándido García Tomás, el cura que pidió perdón a los vaqueiros”.
Pedir, por medio de esta carta, a quien corresponda que se hagan las gestiones necesarias a fin de introducir las palabras “sacerdote” y/o “párroco” en el texto de la placa a fin de que quede claro que el homenajeado fue párroco de Tineo y no se tenga que preguntar ni suponer quién fue y por qué tiene una placa don Cándido García Tomás en la iglesia parroquial de San Pedro de Tineo.
Firmas: José Andrés Tuya Medio, María José Sánchez Pérez, Jaime Iglesias Rendueles, Emilio Fernández Álvarez; Eduardo Jiménez González, José Ramón García Sánchez.
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