Esa línea invisible
Estoy triste; desangelado; aturdido... Nada somos. Nada nos pertenece. Nada permanece... Todo esto del equilibrio mental es una ilusión venida de otros confines (como el origen de la vida); que se esfuma cuando se descubre que, esa frágil línea que mantiene unida a la familia, se rompe, se desintegra... Quizás pudo ocurrir que se construyese con materiales poco consistentes y demasiado vulgares ¿Por qué no? ¡Llamo al orden a la coherencia de mi endeble inteligencia! ¡Detesto no haber sabido dar el cariño y el amor necesarios, para que, la fortaleza de esa línea invisible, tuviera la fuerza del acero! Lo siento, hoy he perdido (sin ser consciente) la comprensión, la ilusión y el cariño (tan necesarios para sobrevivir) que te da ese ser querido. De manera que, ese gran dolor (que te rompe hasta el alma) ya ocupa su parte en el lado contrario al de la felicidad.
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