Messi y Ronaldo regatean a la cárcel
Es una verdadera pena que el fútbol, el deporte más visto en el mundo haya dejado de ser eso, un deporte de espectáculo, de vistosos regates y jugadas, de fantásticos goles, a la vez que un ejemplo de esfuerzo, de trabajo en equipo, de disciplina y en muchísimos casos de superación para las nuevas generaciones. Y haya pasado a ser un campo de batalla, de enfrentamientos entre las aficiones contrarias que ya no se reúnen para contemplar tranquilamente el espectáculo sino que hacen quedadas para pelearse, sin pensar en las consecuencias que esto pueda originar a nivel deportivo y social.
Y lo más triste no son solo estos enfrentamientos y peleas, que también, sino que, además, para completar la mala imagen que está dejando el fútbol y algunos futbolistas en la sociedad, nos encontramos con mucha frecuencia con los amaños y fraudes de algunos profesionales del balón por las grandes sumas de dinero que manejan. Y por si esto fuera poco, también nos encontramos con evasión de impuestos de algunos de los mejores jugadores de los equipos de primera división que tratan de engañar a la Hacienda pública.
Ay, el fútbol. Fabuloso pasatiempo, pero un circo máximo. Es evidente que ciertos regates y goles de Messi rozan la categoría de arte. Pero nunca he creído en ese Messi cortito que él mismo fomenta: "Yo me dedicaba a jugar al fútbol. Confiaba en mi papá", manifestó en el juicio de su pufo con Hacienda. Leo nos resultó un bucanero fiscal: 4,1 millones defraudados, dos millones de multa, 21 meses de cárcel(que no pisará). El Barça por su parte, proclama su inocencia, fiel a la curiosa moda catalana de fumarse la ley. El Supremo lo deja claro: Messi conocía la trama fiscal.
Ítem más. Momentos antes de ganar el título de Liga en Málaga, Cristiano Ronaldo, muy sorprendido hacía estas declaraciones: "me tratan como si fuera un delincuente". Solo unos días después, y a punto de agotar el plazo, la Agencia Tributaria enviaba a la fiscalía el expediente relativo al astro portugués. El enfado de Ronaldo ya tenía explicación. Algunas fuentes sitúan en 8 millones de euros la cantidad defraudada al fisco español. Otros la establecen en 14,8
No pretendo comparar ambos casos, sobre todo porque uno ha sido juzgado y otro aún no. Pero sí las circunstancias que rodean a ambos.
Estos días, un ex presidente del Barça al que acusan de forrarse con fichajes indecentes ha entrado en prisión. Neymar, Messi, Cristiano... desfilan o van a desfilar por los juzgados.
Para finalizar, el fútbol como opio del pueblo no puede funcionar como truco para gente seria e informada del siglo XXI. El fútbol es un espectáculo, pero no es de recibo que dé ésta clase de espectáculos.
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