El señor cachopo
Cuando llegamos a pronunciar este nombre, siempre con letras mayúsculas, claro está, por ser un plato típico de la cocina asturiana, debemos recordar que sus orígenes ya se remontan hacia el siglo XIII, con su forma ya tradicional compuesto por dos buenos filetes de ternera y entre ellos unas buenas lonchas de jamón y queso, este plato, siempre triunfara, donde quiera que vaya. Desde hace ya unos seis o siete años, compiten varias regiones de España, en su elaboración en los grandes concursos organizados por distintos organismos de nuestra región, siendo cada año más el número de participantes.
En muchos puntos de la geografía asturiana podemos degustar este manjar, siempre que sus ingredientes sean de la mejor calidad, bares, restaurantes y sidrerías, compiten muchas veces entre ellos por ser los verdaderos reyes del cachopo en Asturias. Ninguno de ellos deja de sorprendernos, por la calidad con la que trabajan y la buena disposición que tienen, para que las personas que nos ponemos a degustar este buen manjar, nos deje un mejor paladar. El adorno, la presentación hacen que nada más aparecer en la mesa, una mirada de satisfacción, aparezca entre los comensales, rodeados de unas patatas fritas, nuestro siguiente paso es preparar el cuchillo y el tenedor.
Yo como siempre, suelo pedirlo a menudo en un lugar de Langreo, entre el Respiñu y el Campo la Carrera, en un lugar incomparable, con unas vistas sobre Langreo, que ya quisieran otros para ellos, con una atención incomparable, en el momento de pedir un cachopo, siempre me contestan con la misma respuesta," un cachopo pero sin pimientos", por supuesto, y siempre con un buen culete de sidra, sin olvidarnos nunca de que sea escanciado por algún de sus buenos camareros, pero siempre, siempre escanciada. Un saludo para la gente de "La Panera".
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