La consulta de Puigdemont
El señor Puigdemont, presidente del Gobierno de la autonomía de Cataluña (hasta en el lenguaje nos ganan la partida, pues escribiendo en castellano ni es president ni es govern), le pregunta al señor Rajoy si está dispuesto a emplear la fuerza para impedir el “golpe de Estado” en el que se intentará abolir el Gobierno autonómico legal y establecer una república en el territorio que conforma la actual autonomía. No creo que sea una pregunta retórica (segunda acepción de la RAE), más bien creo que el señor Puigdemont está extrañado porque el señor Rajoy no la utilizó todavía a pesar de las continuas violaciones de la ley que hace su Gobierno. Si yo fuera Rajoy, le contestaría resueltamente y le diría que en el futuro el ministro del Interior actuará como su propio consejero de Interior, es decir, utilizará las fuerzas de orden público para impedir que los presuntos delincuentes consuman sus delitos y ponerlos a disposición de la justicia. Si el presunto delincuente resultara ser el señor Puigdemont, se le detendría, se restablecería la Presidencia conforme a ley y se le pondría a disposición de la justicia como debiera ser natural. En adelante se hará eso que hasta ahora no se ha hecho, y de ahí el “despiste” del señor Puigdemont. También añadiría que el Ministro actuará con más eficacia que el Consejero, ya que últimamente han fallecido algunos presuntos al ser detenidos por las fuerzas a sus órdenes, mientras otros siguen actuando con total impunidad.
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