Igualdades es un pleonasmo
El Diccionario de la RAE, que recoge una amplia y variada colección de palabras, incorpora unas ochenta mil básicas de nuestra lengua que abarcan todos los aspectos de la vida. Lo digo a propósito de que ahora tenemos concejalías de Igualdad, para implantar medidas y luchar por las igualdades. Vaya por delante que desconozco por completo el presupuesto que manejan estas concejalías para igualarnos y con quién. En este sentido y al hilo de lo que conocimos hace pocos días por un artículo en este diario del periodista M. G. Solís, creo que bien merece la pena pararse en algunos detalles del triste episodio ocurrido en el concejo de Cabranes, donde la ciclista sierense Rocío Gamonal, que es un prodigio, nacida en Marcenado, medalla de oro en el campeonato mundial de ciclismo de montaña de 2005, y seis veces proclamada campeona de España en ciclocross, fue abucheada al subir al podio entre dos hombres.
Me hizo pensar mucho este incidente, no deja de sorprender que esto pueda ocurrir ahora que se propugna tanto la igualdad y tenemos concejalías que luchan por igualarnos. Cabranes al incorporar este nuevo ingrediente de la igualdad, el moderneo avanzado de las igualdades, la elegante ciclista sierense Rocío Gamonal, que atesora atractivas singularidades que cautivan a aficionados y cronistas, encuadrada entre las cinco mejores ciclistas de élite y única participante femenina en la prueba de la categoría junior masculina en el marco del Open de Asturias celebrado en el concejo de Cabranes comprometido con la igualdad, Rocío se subió a la bicicleta, y una vez más brilló su nombre, y como siempre lo hace, con humildad y discreción de las verdaderamente grandes, se subió al podio entre dos hombres y fue abucheada; en tiempos de nuestros abuelos la habrían paseado a hombros, y hora que deberían hacernos preparados, nos hacen más estúpidos. Pero tienen que ocurrir estas cosas para dar respuesta al logro de esa lucha en la búsqueda de la igualdad, se llena de concejalías, otro gasto que los ciudadanos sufrimos en nuestros bolsillos, ya en tiempos de Rodríguez Zapatero, se hizo ministra a la Aído, y nada se conoce que hiciera por igualarnos, tal vez la señora ministra ya ve el logro imposible, lo que puede reconocerse en ella, un audaz boceto de lo que serán los que vengan detrás. La igualdad, concejalías para igualarnos con quién, ser iguales a quién, se busca lo imposible. Hace unos días leía en un estudio de la Universidad de Georgetown que se llegó a una conclusión definitiva de que no hay dos ombligos iguales en el mundo. Se estudiaron y compararon dos millones de ombligos masculinos y dos millones de ombligos femeninos. El resultado: cuatro millones de ombligos diferentes. No sé yo qué opinan de esto, pero creo que se haría bien en abandonar ese nuevo lenguaje creado por los políticos, que no sólo no ayudan a detener los conflictos, sino que responden con episodios, como el sufrido por la modesta y callada ciclista sierense Rocío Gamonal, que se ha ganado el respeto de todos sus rivales y no se cree que es una estrella.
Benigno Martínez-Fuego, Marcenado (Siero)
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