Equipo de Paliativos de Mieres: dos ángeles de carne y hueso
Quiero, y no sé cómo, expresar mi agradecimiento a dos ángeles de carne y hueso que en los últimos meses se han convertido en parte de mi familia. Estos dos ángeles forman el equipo de Cuidados Paliativos de la cuenca del Caudal. No voy a dar sus nombres para no incomodarlos. Pero quiero que sepan que son dos personas con una profesionalidad de alto nivel y con un trato humano más grande aún.
Hace unos meses mi familia decidió que los últimos cuidados de mi mujer serían en nuestro hogar. Y fue cuando conocimos al equipo de Paliativos de Mieres. Cuidaron día a día de mi mujer, logrando que se fuera de la manera más cómoda y tranquila posible, y a nosotros nos guiaron a la perfección a ayudar en sus últimos cuidados. Siempre respondiendo amablemente a las miles de dudas que teníamos. Siempre dándonos toda la información del progreso de su enfermedad. Sin ocultarnos nada. Acudiendo a cada llamada cuando creíamos que algo pasaba y que no lo estábamos haciendo bien. Proporcionándonos toda la información necesaria para lograr la comodidad de mi mujer y apoyándonos en esos duros momentos a mi familia y a mí.
En nombre de mi familia, no tenemos palabras suficientes para agradeceros el tiempo, trabajo empleado y cariño que nos disteis. Gracias a vuestros cuidados y a vuestra ayuda mi mujer se fue con nosotros, como queríamos, rodeada de quienes la querían, y gracias a vosotros se fue tranquila. Fuisteis un gran apoyo para nosotros, unos profesionales enormes con una delicadeza y trato humano mayor aún. Cuidasteis de mi mujer como si fuera parte de vuestra familia. Formareis parte de nuestro corazón siempre.
Aprovecho la ocasión para dar las gracias también al equipo médico de nuestro pueblo (tampoco voy a facilitar datos personales), que nos apoyaron y nos atendieron con gran profesionalidad y cariño desde el momento en que le diagnosticaron la enfermedad hasta el final. Muchas gracias por vuestro apoyo y preocupación.
Y gracias a todos los/as doctores, enfermeros/as y auxiliares de enfermería que en cada ingreso o consulta hospitalaria atendieron a mi mujer, con una gran profesionalidad y también con un gran trato humano. Lograsteis que esa rutina de hospitales se hiciera menos tensa y triste. Gracias.
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