La Nueva España » Cartas de los lectores » Demasiado calor en los colegios

Demasiado calor en los colegios

21 de Junio del 2017 - Faustino Gómez Pérez (Gijón)

Nos estamos enterando ahora, después de muchos años que en la mayoría de los colegios españoles se registran altas temperaturas, no aptas para el buen funcionamiento de las aulas y por extensión mala y peligrosa para los alumnos, esto sin que los responsables políticos hagan nada para evitarlo, eso, si dan recomendaciones y recetas variopintas y en algunos casos esperpénticas.

Cristina Cifuentes mantiene desde hace tiempo en el cargo de consejero de Sanidad a Jesús Sánchez Martos, un auténtico especialista en hacer el chorra. Ayer le preguntaron por el peligro que supone la ola de calor en las aulas de la Comunidad de Madrid y su respuesta fue que los niños hagan abanicos de papel: "Es una terapia ocupacional muy importante para los niños, haciéndolo como lo hacíamos cuando éramos pequeños, dobla, dobla, dobla y ya tienes el abanico". Una doblez más y ya tienes el consejero, un partidario acérrimo de los métodos tradicionales, que prefiere que se ventilen las clases y que haya botellas de agua fresca a mano en vez de instalar aparatos de aire acondicionado. Es una medida similar, por su innovación, a las clases de toreo impartidas a los suboficiales en una academia de la Guardia Civil en Baeza. Capotes y abanicos, tecnología española a más no poder.

El aire acondicionado, ya se sabe, es un invento del demonio: seguro que en su despacho y en todas las oficinas de la Comunidad de Madrid, los altos cargos tienen secretarias que los abanican. En su feudo particular, el consejero es célebre por su celeridad higiénica al cortar cabezas. En lo que llevamos de legislatura, cuatro directores generales han salido centrifugados tras entrar en su órbita.

La culpa de que decenas de niños estén cayendo como moscas entre vómitos, golpes de calor y lipotimias es del tiempo. Esa es la conclusión a la que están llegando consejeros de Educación y hasta de Salud de varias comunidades autónomas con más razón que el santoral al completo. No es que en muchos centros educativos no se haya invertido un céntimo en años, que las ventanas no cierren, que no haya persianas ni toldos, que los patios sean de cemento como la cara de algunos políticos, que haya aulas con más densidad de población que algunas zonas de Hong Kong, que se siga escolarizando en barracones o que los colegios sean los únicos edificios públicos sin aire acondicionado.

Luego están los profesores, que se las traen. A la que ven desmayarse a un puñado de alumnos corren con el resto al tanatorio más cercano, como ha ocurrido en Valdemoro, (Que casualidad, el pueblo del Sr, Granados) con la excusa de que está climatizado. Lógicamente, el responsable de Educación, Rafael van Grieken, ha puesto el grito en el cielo. A los niños hay que mantenerles en los centros a toda costa y no enseñarles lo fresquito que uno está cuando se muere para no meterles ideas en la cabeza.

Por otro lado la consejera andaluza de Educación, ante la rebelión de padres en Andalucía, que han decidido mandar a sus hijos a clase en bañador, ha sido tajante: Ni es la solución ni la Junta está obligada a instalarlos. "El aire acondicionado beneficia pero perjudica" ha dicho con mucho criterio la buena señora ante los gritos de queremos aulas y no saunas. Como la ola de calor ya pasará, si no es ahora en diciembre, está de más realizar estudios en colegios e institutos, determinar los puntos más sensibles a las altas temperaturas y arbitrar soluciones, sobre todo teniendo en cuenta que los nuevos veranos del cambio climático que negaba el primo de Rajoy empiezan en mayo y acaban en octubre. Para estas situaciones se inventó el botijo y ya habrá algún consejero o similar que lo recuerde. Es de Catón.

¿Por qué no desconectan el aire acondicionado del despacho de estos consejeros?, esto es algo que podrían hacer anónimamente los de mantenimiento y decir que se ha estropeado, así veríamos cuanto tiempo aguantaban estos señores en su despacho con un abanico de papel, y por supuesto, obligándoles a estar allí siete horas, pocas veces antes, en largos periodos de tiempo de la historia reciente, y no solo en el mundo de lo público, sino en todo tipo de empresa (mercantil o no) y organización (social o política), ha medrado y ascendido con mayor facilidad y cotas de poder el personaje cínico, el oportunista, el interesado ególatra, el incompetente pero que se sabe vender, el trilero y demás fauna que la sabiduría popular resume en dos palabras: malas personas.

¿La solución del "dobla, dobla, dobla para hacerse un abanico "la defiende ese "señor" de "buena estirpe", "como Dios manda" Entonces hay que hacerle caso, pues de lo contrario, ¡figúrense de qué les puede acusar a los niños y a los profesores de los colegios! Mientras los chavales van cayendo como higos maduros. El abanico se lo podrían meter por donde yo me sé los responsables de sanidad, los de enseñanza de Madrid, Andalucía y otros de otras comunidades, donde están ocurriendo estos casos que no hacen nada para que nuestros hijos o nietos estudien en colegios en condiciones buenas para su salud.

En otro orden de cosas. Un ¡! Bravo!! Muy fuerte, para el alcalde de Valladolid por tomar medidas contra la contaminación por el alto índice de ozono y otras partículas perjudiciales para la salud de los ciudadanos, y que ha tomado una decisión valiente prohibiendo circular coches durante tres días por el centro de la ciudad, anteponiendo la salud de la gente a los que quieren el coche para todo.

Faustino Gómez Pérez

Cartas

Número de cartas: 45964

Número de cartas en Septiembre: 68

Tribunas

Número de tribunas: 2084

Número de tribunas en Septiembre: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador