Alienación monoparental
Escribo esta carta tras 4 años de mis anteriores cartas en las que como padre divorciado me encuentro bajo el «yugo democrático» de la ministra de «Igualdad» Bibiana Aído. Miren, tras tener que invertir un montón de dinero en jugarme la baza de la concesión de la custodia de mis hijos, me encontré con el completo dictamen «democrático» de la Audiencia Provincial de Asturias, la cual no me midió por el mismo rasero que si hubiera sido una mujer, me explico. Para conseguir la custodia tuve que tener tres informes favorables a mí. Uno, el de una psicóloga judicial, la cual determinó un conflicto de lealtades previo a un síndrome de alienación monoparental; dos, el del fiscal de menores, que determinó que si la psicóloga veía procedente que los niños estuvieran conmigo, pues así sería por su parte. Y tercera, la de la juez del Juzgado de menores de Oviedo, que supo ver lo evidente y demostrado, y así lo sentenció. Tras un recurso sin alguna documentación contra mi persona que acreditara una mala atención de los niños, ni malos tratos, ni nada por el estilo, salvo la palabra de ella, pues Su Señoría decidió revocar la sentencia de la juez que anteriormente me había otorgado la custodia.
Con el miedo en el cuerpo y tras dejar pasar el tiempo prudencial para volver a «pelear» por la custodia, resulta que tengo un accidente, del cual, como mayor secuela, es un brazo prácticamente hemipléjico. El resto lo tengo perfectamente, inclusive el sentido común y los deseos de poder tenerlos conmigo, así como la capacidad de poder atenderlos.
Actualmente me encuentro en esta tesitura, ¿tendré alguna posibilidad de recuperar la custodia?, ¿será una baza en contra el brazo para que no me concedan la custodia?, ¿será una excusa para que un/una juez no me la otorgue aunque yo pueda demostrar una alienación monoparental más que evidente? El caso es que mis hijos son manipulados psicológicamente contra mi persona y la familia paterna hasta el extremo de no dejarme ni a mi hijo mayor para que pase conmigo la Nochevieja. Lo dejo en el aire, a ver si Bibiana Aído se digna en responderme, aunque sea hombre.
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