La Nueva España » Cartas de los lectores » Los circos y los animales

Los circos y los animales

8 de Julio del 2017 - José Viñas García (Oviedo)

¿Estamos perdiendo el juicio?

No se me ocurre, no imagino cómo llenar un espectáculo como un circo sin los animales asombrando con sus despliegues sobre el escenario. Bueno ¡sí!, que todos estos políticos que aprueban la prohibición de animales en los espectáculos reemplacen a los mismos; ¡ya sé!, no nos sorprenderán con su imaginación y facetas a destacar, pero al menos nos servirá para entender a quién elegimos para representarnos, que se dedican a perder el tiempo en cuchufletas y estupideces. Mira que no hay labor social que hacer en un Ayuntamiento o en un Gobierno autonómico.

En Oviedo incluso la cosa llega más lejos: la cabalgata de Reyes sin camellos. Incluso pronto sin animal alguno, ni los patitos que tanto gustan a los niños. ¡Bueno!, como siempre, sí desfilarán políticos y sus amiguetes disfrazados de reyes o pajes (los diferenciarán por la barriga llena de buenos filetes, seguro que piensan que el carnicero se los saca del huerto), saludando a sus nietos e hijos de vecinos, en un recorrido sin imaginación y tan monótono que hasta los niños van de mala gana. Donde todos los años es lo mismo, mismos trajes, mismos cartelitos y los mismos aburridos y cansados maquillando de integrantes la comitiva.

Los animalistas y ecolojetas (que no ecologistas) están desde hace años dominando parcelas de poder con su defensa a ultranza de los animales por encima de los perjuicios y derechos de las personas; sin más sentido, ponderación y justificación que un interés personal y económico, ya que hicieron de esa ociosa defensa su modo de vida.

No les importa perjudicar gravemente con sus ideológicas e interesadas ociosidades a muchas familias que tienen su subsistencia plateada desde hace años en la agricultura, ganadería, espectáculos, etcétera. Como ven, al mismo tiempo que programan la economía propia en defensa de algunos animales, las familias perjudicadas con sus decisiones les traen sin cuidado. ¿Podemos llamar ecologistas a estos individuos? ¿Qué comen ustedes? No vale defender y promulgar decretos en favor de mascotas, ositos y camellos mientras ignoran el daño a familias enteras o se zampan ustedes (sí, ustedes) otros seres vivos, matan, fumigan o ignoran al resto –se es o no se es–. En ustedes la hipocresía impera en todo su ser.

No sé cuándo llegará la cordura a nuestros consistorios y gobiernos, cuándo empezarán a dedicarse a lo urgente e importante. No toca en los tiempos que corren, donde miles de familias mueren y vagabundean por nuestras fronteras (¡sí!, llamando a las puertas del mal llamado Primer Mundo), muertas de hambre y sin más esperanza que observar impasibles y escandalizándonos a todos, ver cómo los políticos europeos de todos los países les cierran las puertas y dejan morir a diario niños y mayores. Sin enumerar las necesidades clamorosas de millones de españoles por las políticas insolidarias y crueles de los mismos que pierden el tiempo haciendo caso a estos ecolojetas; disponiendo y anteponiendo los derechos de mascotas y fieras salvajes a los derechos y libertades urgentes para las gentes.

Pueden responderme coherentemente a esta pregunta: ¿por qué defienden sus mascotas para uso, abuso y diversión personal, encerrándolas en un piso de 30 metros cuadrados, mientras si esos animalitos en el circo divierten a muchos es para prohibirlos?

Mientras las personas mueren y pasan hambre, nuestros ecolojetas reclamando amparo para osos, lobos, jabalíes, toros y animales de circo o cabalgatas. Lo uno no quita lo otro, pero antes, lo que importa.

¡Se presiente, se ve, un mundo perdido!

Cartas

Número de cartas: 45191

Número de cartas en Mayo: 33

Tribunas

Número de tribunas: 2039

Número de tribunas en Mayo: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador