La Nueva España » Cartas de los lectores » Nuevos colonos para el medio rural

Nuevos colonos para el medio rural

11 de Julio del 2017 - Ricardo Luis Arias (Aller)

No nos cansaremos de decir, con sentimiento y tristeza, que el medio rural, sus pueblinos y aldeas se van quedando solos, abandonados, desapareciendo como consecuencia toda su riqueza agrícola y ganadera. Creo que tanto el Gobierno nacional como los regionales o comunitarios deberían tomar más conciencia de ello, una mayor preocupación y ver cómo y de qué manera se puede paliar o evitar esa ruina rural. Sí, ya sabemos que el turismo rural está jugando un importante papel contra esa ruina y decadencia, pero hay que generalizarlo. Sobre todo, turismo rural aparte, iniciar una fuerte e intensa campaña de repoblación, es decir, dar facilidades y ayudas para que nuevas gentes se asienten en la aldea (matrimonios, jóvenes sin trabajo ni futuro que podían encontrar así su medio de vida), cuyas casas abandonadas pueden ser restauradas para los nuevos “colonos”.

Esa ruina y decadencia las acabamos de comprobar en un pueblín de nuestro concejo de Aller, cuyo medio rural es de una gran importancia y belleza. En realidad, todo él se puede decir que es un medio rural grandioso, un vergel, una sucesión de montañas, valles, bosques y ríos, en una conjunción asombrosa, rica y paradisiaca. Conforcos es donde acabamos de estar, es uno de sus mejores exponentes. Ayer fue un pueblo grande e importante, con un gran vecindario, reducido hoy a su mínima expresión. Saludamos y charlamos con dos “supervivientes”, Cándido y Argentina. Sentado en una tayuela, a la puerta de su casa, Cándido, de la dinastía de los Argüelles de la Pandiecha, descansa sus 85 años hundido en los recuerdos, que son muchos y muy duros, “porque trabayé como un burru con el ganao y en la tierra, y tamién en la mina, en el grupu de Marianes, en Morea”. Toda una vida verdaderamente sacrificada, sí, de la que ahora descansa inmerso en una soledad que forma parte de su andadura humana.

La otra persona “superviviente” de Conforcos, Argentina, una de esas mujeres que permanecen siempre jóvenes y agraciadas. La encontramos cuando va en busca de sus vacas, guiada en mano, ágil y viva. Ella también siente y le duele el bajón que ha pegado su pueblo, tan próspero y rico ayer. Cuando lo conocimos, en 1940, haciendo montañismo desde Ujo a Camplongo (León), ya nos asombró ver las dos vegas enormes que tenía esta aldea allerana, las dos cultivadas y produciendo de todo, muy particularmente maíz, escanda, patatas, cebollas y toda clase de hortalizas. Toda una riqueza agrícola que hizo de Conforcos un pueblo importante, además de las reliquias que se guardan en su templo parroquial. Según nos dice Argentina, y luego lo comprobamos, las dos vegas son ahora dos eriales en los que no hay más cultivo que ortigas, maleza, felechu y mala hierba. Lamentable y deprimente. Y una cruda demostración de cómo un pueblo importante y rico de nuestro medio rural hoy es todo lo contrario, una triste y solitaria sombra de lo que fue ayer.

Y a esta muerte lenta de nuestras aldeas y pueblinos hay que hacerle frente como sea. Todos, gobernantes y gobernados, comenzando por los ayuntamientos, que son los primeros que tienen que preocuparse de esa reivindicación de nuestro medio rural. Comenzando por una intensa campaña a todos los niveles de captación de nuevos “colonos”, de nuevas gentes, que recuperen el cultivo y la ganadería que se han perdido en pueblos y aldeas. En ese medio rural nuestro en el que Asturias tiene su mayor belleza, historia, leyenda y tipismo. Lo tiene todo.

Ricardo Luis Arias

Aller

Cartas

Número de cartas: 45971

Número de cartas en Septiembre: 75

Tribunas

Número de tribunas: 2084

Número de tribunas en Septiembre: 6

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador