La transparencia musical en Oviedo

El pasado día 7 de junio apuntaba en la crítica de “Maharajá”: “Fíjense que en esta ciudad nos informan de lo que cobra la Pantoja, hasta el último céntimo, pero jamás se han publicado los cachés que con dinero público se pagan a los artistas, orquestas, etc., que tengan relación con la clásica, la transparencia del TriPP aún no ha llegado aquí”. El asesor musical del Ayuntamiento de Oviedo, entiendo que como tal y por tanto en representación de la institución, en un artículo del suplemento cultural del día 22 titulado “Reflexiones sobre un estreno”, escribe: “Ha habido sólo en un comentario crítico una especie de exabrupto malicioso, o fruto de la ignorancia que no acabo de entender. Se afirmaba que en esta ciudad no se informa de los cachés de la música clásica. Un vez más, y llueve sobre mojado, se miente. Los expedientes de contratación de los ciclos culturales del Ayuntamiento son públicos. Están realizados por funcionarios públicos y hasta el último céntimo se aprueba por los órganos políticos competentes. Se informa en las ruedas de prensa a los medios de comunicación de los costes artísticos de las actividades, de los gastos y de los ingresos, que asimismo vienen contemplados en las memorias anuales que son también públicas. Además, por la ley de transparencia, se tiene acceso a los expedientes previa solicitud y con la custodia de un funcionario, tal y como la ley exige. Si hay interés sólo hay que molestarse y trabajar un poco para satisfacer la curiosidad. Desde luego, lo que no se hace es prevaricar o incumplir la ley, todo se realiza conforme a ella. Tampoco se informa, desde el Ayuntamiento, de la ropa interior que el día del concierto portan la soprano o el director de orquesta. Hay una ley de protección de datos y esto obliga a todos. Sin excepción”.

Lo de la ropa interior salta a la vista que sí es un exabrupto, como la copa de un pino y bastante soez. No lo es –no hay en ella brusquedad ni arrebato– mi observación. Digo, sencillamente, se lo repito, que nunca se han publicado –en los medios de comunicación, se entiende– los cachés que se pagan a los artistas de la clásica, lo cual es incontestablemente cierto. Usted manipula burdamente mis palabras: “Se afirmaba que en esta ciudad no se ‘informa’ de los cachés de la música clásica”. “Informar” por “publicar”, ¿quién manipula y miente? Que los expedientes de contratación son públicos, ¡faltaría más! Dice que están realizados por funcionarios públicos, como si existieran funcionarios privados.

¿Ignorancia? A la que nos han sometido durante años en este tema. ¿Cuándo se ha publicado en la prensa los cachés que los ciudadanos ovetenses con sus impuestos, no se olvide, han pagado a los artistas y agrupaciones que han participado en las Jornadas de Piano, los ciclos de Conciertos del Auditorio, Festival de Zarzuela, el Ballet, Primavera Barroca, Festival de Verano, etc.? ¿Acaso hay un solo ciudadano ovetense que lo sepa, además de usted y los funcionarios del Ayuntamiento pertinentes? La Ley de Protección de Datos está para que determinados datos personales no puedan difundirse, lo que no impide es publicar en los medios cuánto cobra –de dinero público, insisto una vez más– determinado artista o agrupación cuando ha actuado, por ejemplo, en las fiestas de San Mateo. ¿Isabel Pantoja, Melendi o “Tejedor” no han estado sujetos a ella? Se han publicado todos los cachés de San Mateo 2016 –“Asturias Diario”, 17 de octubre de 2016–, ¿tampoco estos artistas están sujetos a esa ley que usted esgrime como excusa? No pretendan tomar el pelo a los contribuyentes. Una cosa es que la Sociedad Filarmónica de Oviedo, una entidad cien por cien privada, no tenga que informar públicamente de lo que paga a sus artistas, faltaría más, y otra, muy distinta, es que ningún ovetense sepa cuánto ha pagado, con el dinero de su bolsillo, por un concierto de la London Symphony o de la Filarmónica de Nueva York; y hasta “cómo” se paga, si fuese el caso, si es que en algún concierto público en Oviedo, imaginemos, se hubiera pagado en metálico, en ese momento habría que preguntarse ¿por qué razón?; o, es un suponer, que a un artista que va “a taquilla” no se le hubiera aplicado el IVA correspondiente a dicho pago, con lo que se produciría una grave irregularidad. Como está claro que maneja información al más alto nivel de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo al afirmar: “Desde luego, lo que no se hace es prevaricar o incumplir la ley, todo se realiza conforme a ella”, ha dado una excelente noticia al ciudadano, noticia de Perogrullo, por cierto, ya que en caso contrario, como todo funcionario tiene la obligación de denunciar una irregularidad si es conocedora de ella, ya tendrían que haberse producido dichas denuncias. ¿O no?

La información no está tan fácilmente al alcance del ciudadano como quiere, como pretende, hacer creer. Los contribuyentes tenemos el derecho a saber si hemos pagado por una orquesta 250.000 euros, pongamos por caso, sin que para ello tengamos que dar vueltas, presentar solicitudes, personarnos en los archivos municipales –si es que nos lo autorizan–, consultar uno a uno los expedientes, y todo ello sometido a la custodia de un funcionario. Los ciudadanos, individualmente, pueden acceder a los datos, ahora, hasta la Ley de Transparencia no fue así, o si no pregúnteselo a la concejala que, siendo oposición, tuvo que acudir al Juzgado porque no se le facilitaban determinado caché. Más displicencia: “Si hay interés sólo hay que molestarse y trabajar un poco para satisfacer la curiosidad”. Personalmente he pedido permiso al concejal para consultar expedientes de conciertos el 30 de mayo, sin respuesta; ya he visto que no es el cauce. Si usted ciudadano –y yo mismo– quiere solicitar información de cualquier expediente de una actividad cultural o concierto, lo puede hacer –hoy en día sí– por registro o electrónicamente, según formulario –vid. en la página web del Ayuntamiento “Transparencia”: “Derecho de acceso a la información pública”–. Obtener la información, que creo tendría que hacerse pública y puntualmente con total normalidad en los medios, lleva tiempo, dedicación y una buena dosis de paciencia. La transparencia de la información que sea a través de los medios de comunicación. ¿Qué interés ha habido –y parece que todavía hay– en no facilitarla, sí ahora con la SOF, pero no con la clásica? En fin, exabruptos soeces, displicencia, manipulación y afirmaciones de Perogrullo, todo un ejercicio de estilo. Pero desde la Concejalía de Cultura ovetense, faciliten por favor a través de los medios de comunicación toda la información, pónganla más fácilmente al alcance del contribuyente, sin que de esa manera el ciudadano de a pie, individualmente, tenga que dedicar su tiempo a dicha labor, ni someterse a la atenta mirada y la custodia de un funcionario, como marca la ley, cuando le permitan –si es que lo hacen– consultar en los archivos, por ejemplo, los cachés de la música clásica en Oviedo, hasta ahora nunca publicados en los medios de comunicación, lo repito una vez más, nunca publicados. Sí, en Oviedo, en este tema, llueve y mucho sobre mojado.