La seguridad reside en nosotros mismos
Si reflexionáramos todos un poquito, veríamos que la seguridad al 100% no existe, ya que pueden disponernos de todos los escoltas y policías que queramos para librarnos de personas que nos quisieran hacer daño, pero ¡quién nos libra de nosotros mismos y de nuestra conciencia! Ya que, algunas veces, el peor enemigo de uno mismo está dentro del propio ser.
Murió Miguel Blesa, tenía varias causas pendientes. Ahora, después de muerto (todos buenos), seguro que no faltarán los que aprovecharán para acusar de su muerte a quienes pedían justicia sobre el buen señor de las tarjetas black, quiebra de Caja Madrid-Bankia y lujos por doquier, mientras le retenía los ahorros de toda una vida de trabajo a los ancianos con las preferentes, o desahuciaba y dejaba sin casa a familias con niños y enfermos. Pero éste no es el tema, ahora la justicia deberá seguir todos esos procesos sin el actor y factor principal, quien presuntamente conformaba la cabeza visible de corruptelas, despilfarros y malas gestiones. Sólo queda que sirva de ejemplo para otros. La vida es corta y mejor vivirla tranquilos, ayudando en vez de fastidiar o complicar la vida de los demás. No hay conciencia capaz de resistir y seguir viviendo y conviviendo con los demás, cuando te esperan temas tan crudos como los que le esperaban a Blesa con la justicia.
Quería hablar del despilfarro tremendo que en España tenemos para pagar escoltas y policía al servicio de nuestros políticos y otra serie de personalidades en activo e incluso después de jubilados, dimitidos o cesados. No digo que no se tenga algún cuidado y vigilancia para con nuestras autoridades, pero el caso de Blesa debiera hacernos reflexionar si merece la pena asegurarnos de los demás, mientras el enemigo puede que lo tengamos demasiado cerca.
Blesa, para sentirse seguro y pletórico, se compró el mejor coche blindado, más de 500.000 euros, además de complementarlo con la seguridad policial (incluso decía que era un coche incómodo de viajar en él), pues la vida va dándonos ejemplos para que tomemos nota. Si como todo indica se suicidó pegándose un tiro con una de las muchas esas escopetas que tenía para su ociosa y cara diversión: la caza; podemos decir sin error a equivocarnos que la seguridad que aporta más garantía de éxito para nuestra integridad física y mental es tener la conciencia tranquila, ya que si alguien dispone hacernos daño, es tan sencillo que ningún escolta y blindado podrá impedirlo.
Señor Blesa, descanse en paz; Dios dispondrá ahora si toda esa vida terrenal que llevó, bien llevada, la puede seguir manteniendo al mismo nivel allá donde Dios le dispusiera.
¿Por qué jamás tomamos nota? Quien tenga cargos de responsabilidad para con la sociedad debe ejercerlos siempre en favor de quienes no puedan competir. Tanta competitividad, tanta competitividad... ¿Ahora qué? Con quién competimos y a quién culpamos.
José Viñas García
Oviedo
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