Con los Reyes Magos... apuntes sentimentales

Después de leer LA NUEVA ESPAÑA (06-01-10) y haber apurado un buen Rioja de los que me enseñaron a saborear en lejanos ayeres, en Casa Conrado, una selecta «peña» de recordados magistrados y fiscales, siendo testigo de ello mi querido don Eduardo Gota y Losada, presidente del Tribunal Superior de Justicia a la sazón, como el inolvidable don Gumersindo Carracedo, que en Dios está, mis nostálgicos ojos en estas horas navideñas, cuando ya no son todos los que están, ni están todos los que fueron, como otras tantas veces, se detuvieron a la orilla muy singular de «La mar de Oviedo» para releer la magistral pluma de oro de un praviano ilustre, como es la de Pepe Monteserín, que con su ingenio sabio, feliz, suele navegar a sus anchas, ajeno a cualquier acrimonia, preñado su total buen humor de una sana intención, de sincero comunicador, por algo sobresaliente escritor... Tras lectura de su «Cabalgata» en que brevemente, tal el espacio, narra su recorrido tras los Reyes Magos de Oriente por las calles alegres, cordialmente gabinianas, nos ha hecho meditar, con todo el sentimiento, cuando al final de la lectura, acompañado del pequeño Miguel se retira llorando con él... «El caso es que no basta que amemos, necesitamos que nos amen...» Lo que de inmediato me impulsó a telefonear, porque ese pensamiento ha sido a través de mi larga vida exiliada, mi divisa, quizás romántica, sentimental... nos dimos un abrazo «lineal», deseándonos enhorabuenas ¡felicidad!... Telefoneo que después alargamos para saludar y saber de Félix Richard, nuestro querido «excelentísimo señor», porque una dama de Gijón echaba de menos, como también nosotros, la fraternidad, cariñosa tacita de su «Primer Café». Señora Rosa Pérez García, no se preocupe, nuestro Félix, junto a su amada esposa y familia, se encuentra bien, de lo que –siguiendo sus expresiones–, nos alegramos «un montón» de corazón a corazón.

Después, con atención especial, en el mismo diario leímos: «Aclaración de la Asociación Gaspar García Laviana-Desarrollo y Liberación del tercer mundo». Una ONG que, no dudamos, a la desventurada tierra de Rubén le ha de hacer con sus desvelos algún bien; tierra que, como hemos dicho otras veces, no merece ser la segunda más pobre o limosnera de América, siendo inmensamente rica en todos los aspectos, como en realidad lo es... ¡Vaya vergüenza! Si lo que necesita, como Centroamérica y demás pueblos desde México a la Cruz del Sur, es una sana, honrada administración, que los conocidos políticos de izquierda o de derecha, se abstengan de no robar más de no exprimir las riquezas naturales y eleven de sus habitantes culturalmente su condición... Algo que, según los tiempos que vivimos, también en otros pueblos supuestamente desarrollados, es difícil de realizar, pero imposible, jamás. Creemos, no obstante, que haber tomado el nombre del Rvdo. Padre Gaspar es justo, a pesar de que como hombre cometió un error fatal, al cambiar el «comandante guerrillero» (sabemos parte de su historia) el crucifijo cristiano, redentor, por un fusil matador, cuando por ser saga de ejemplo Pedro Casaldáliga, las palabra de amor, de verdadera evangelización, de esas que te dedica -pero ya tú muerto, para qué- no obstante es de un poeta a otro poeta: «Gaspar, / sin más testigo / que el amor que ya vives cara a cara... / Dime, Gaspar, / ¿qué harías / si volvieras?... / Terratenientes eran / los que ahogan tus pobres...» Bien, pues estos mismos terratenientes, ahora millonarios, son los mismos que actualmente en Niaragua, con otros nombres, muchos de ellos que eran verdaderamente pobres, ahora son iguales, y pensar que por ellos diste tu vida, tu honrado modo de ser... Ya en mis «Palpitaciones poéticas», página 148, te he dado mi nicaragüense absolución y sincero parecer.

Seguimos leyendo: «La SAGE propone a Sábato, Delibes y Ernesto Cardenal para el Nobel de Literatura». Los tres bien lo merecen, aunque olvidan a Vargas Llosa. Al «sandinista poeta» le doy mi inapreciable voto, lo que como nacido bajo «el mismo sol de encendidos oros» como escribo Darío, me enorgullece. A pesar de su pasado político, a lo Gaspar, aunque sin coger la metralleta; lo engrandece su talento indiscutible poético, así como su condición de religioso, pero la historia no perdona su criticable pasado político –como el de su hermano Fernando–, pues fue «pomposo» Ministro de Cultura durante muchos años del régimen sandinista, régimen que ahora él mismo despotrica -lo ha certificado en periódicos y revistas-, siendo abierto enemigo del mismo presidente Ortega, a quien le sirvió a sus intereses como un «corderito», traicionando sus supuestos principios ciudadanos e «incorruptos». Somoza, contra el que luchó –según él, pues vivía en la isla de Solentiname en el Gran Lago Cocibolca, lago tan grande como toda Asturias, como un príncipe, siempre cuando mandaron los tres Somoza, y nadie que sepamos le puso cuartel a sus operancias-; esos «Somoza» ante sus ojos se le multiplicaron, dándose muy tarde cuenta... Ello es de justo reproche. Pero, volvamos al Poeta con mayúscula, ya ha pasado de los 80, él escribió esto y merece, creemos, un respeto: «La poesía: el único modo de decir la verdad sobre la tierra».

Heradio González Cano, abogado, poeta y escritor nicaragüense.