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Sanidad Pública: Las vacaciones no son una obligación.

25 de Julio del 2017 - José Viñas García (Oviedo)

Casi todos los días leemos críticas y denuncias públicas sobre nuestra Sanidad. Cada vez son más inasumibles por la gravedad de los casos descritos. El clamor de indefensión por parte de los familiares y enfermos es ignorado por la administración; donde enfermedades que requieren diligencia, los enfermos solo encuentran pachorra a repartir.

Cuando no son las listas de espera para pruebas y operaciones, es la falta de personal por motivos que cómo en este último caso nos relata Iván Granda: por temporada de veraneo. La enfermedad de su madre debe aguardar, la angustia y desesperación de familiares y del propio enfermo llega a ser tenebrosamente cruel, al sentir la insensibilidad de quien percibíamos muy diferente, ante casos que ya de por sí dejan a uno tocado y hundido. Por haberlo vivido en primera persona, sé hasta dónde llega esa angustia, el pecho presiona el corazón y la mente se turba ante la sinrazón.

Iván, un abrazo enorme, tu madre saldrá adelante ¡ya verás! No dejes a tu madre sola, denuncia y acude allá donde tengas que ir, no esperes mucho de quien permite tal escenario, cargado de tanta inquietud y sufrimiento. Cuando viene una enfermedad grave y todos hacemos lo posible, sin dilaciones, te sientes algo aliviado, pero cuando ocurre lo que vemos, nos hacen sentirnos culpables a los que amamos a la persona afectada, por sentir que deberíamos hacer algo más que dejarlo todo en manos del destino y desatino.

Señor Consejero: las vacaciones, cómo dijo Cifuentes, son un derecho, pero no una obligación, y tiene toda la razón. ¿No sé por qué se pusieron con ella de ese modo? Por lo tanto, en una empresa determinada que por circunstancias de causa mayor son necesarios todos los efectivos en determinada fecha del año, los trabajadores deberán estar al servicio de lo urgente (no son las vacaciones) tendrán eso sí, que, ser resarcidos económicamente por tal motivo, y la empresa poner los medios para que en el plazo menor posible puedan ejercer ese merecido descanso anual. Eso pasa en todas las empresas; por qué en la Sanidad Publica se permite quedar sin personal para cubrir demandas de pacientes con enfermedades que requieren celeridad, aunque no sea nada más que, por la angustia y la preocupación de familiares y enfermos al sentir que son un número más, que ahora incluso están por detrás del ocio y del negocio.

Estos políticos van dejando pasar, hasta destruir lo mejor que teníamos en este país: una Sanidad Publica eficiente y cargada de valores de humanidad, sensibilidad y responsabilidad; algo que ahora brilla por su ausencia, ya que un profesional, pasando por sus mandos directos, gerencias, consejero y gobierno que se van de vacaciones, a sabiendas que dejan desentendidos enfermos que pudiera peligrar su vida; no son dignos de estar al servicio de tan noble profesión y en nuestra Sanidad Publica. Ni un ganadero deja a sus animales desentendidos y se marcha a la playa. Ustedes no cuidan ganado: son personas.

Hay enfermedades que empeoran o se hacen imposibles si las atenciones no se hacen en el tiempo adecuado. Todos lo saben, con todo y ello, nadie hace por solucionarlo. Luego vendrán a decir los enchufados que la Sanidad funciona de puta madre ¡para ellos sí! sin duda alguna. Nuestra Sanidad tiene que ser para todos, o para ninguno. Ya que nos cuesta a todos mucho dinero para que solo sea garantía de eficacia para empleados, familiares y profesiones influyentes; y según espacio, van atendiendo también por orden de capacidad de enchufe o por ser clientes de profesionales que complementan privada con publica. También todos saben de este proceder, y nadie pone solución; un negocio privado boyante que se fortalece desde las consultas y hospitales públicos; mientras, nuestros políticos mirando para otro lado.

Sé que no es fácil lo de este apartado, donde los buenos profesionales se los rifan y se emplean sin problemas privadamente y para tenerlos en nuestros hospitales deben permitirles algún exceso, pero ya sobrepasa los límites asumibles.

Retribuyamos mejor a los profesionales con dedicación exclusiva - en la Sanidad Publica solo queremos comprometidos - Todos saldremos ganando.

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