Justicia bien aplicada
Como todos ya sabemos la justicia tiene varias formulas para dictar sentencia, unos jueces leen el libro de leyes de izquierda a derecha, otros de derecha a izquierda, de arriba abajo o de abajo a arriba, un mismo caso, puede tener distintas penas, según el juez que toque en ese momento. Pero cuando la justicia está bien aplicada, a veces no hace falta ni libros. Todos tenemos en el recuerdo como en la antigüedad, el rey Salomón, dicto una sentencia, que aunque disparatada, consiguió hacer el efecto que él, deseaba. Por si alguien no la recuerda, o no la sabe, hasta este señor llegaron dos mujeres, con la disputa de que un niño era de una o de otra, él, después de oír sus alegaciones, dictamino que cortasen al niño por la mitad y les dieran un trozo a cada madre, una de ellas, está de acuerdo, la otra no, el rey Salomón dictamina que el niño, será para esta última, pues prefiere perderlo a verlo muerto.
En España tenemos un juez de menores muy parecido, sus decisiones y sus sentencias novedosas siempre dan un toque de atención al resto de la población. Nacido en Valladolid en 1955, abogado, escritor y juez, el señor Emilio Calatayud, ejerce de juez de menores en Granada, donde sus sentencias ejemplares siempre no hacen pensar. Un joven granadino, que realiza un modulo de peluquería, toma la errónea decisión de robar una cantidad de dinero, en una peluquería, detenido y puesto a disposición de este juez. Después estudiar el caso, dicta la sentencia en la que obliga al menor a terminar y aprobar el modulo, que está realizando, y cuando lo termine dentro de unos seis meses, tiene la obligación de cortarle el pelo al señor juez. Si el juez Emilio Calatayud, queda satisfecho, la condena, se dará por cumplida, si no, deberá realizar trabajos comunitarios. Pasados los seis meses, el joven le corta el pelo, y el juez queda totalmente satisfecho.
Las leyes están para acatarlas, pero en muchas ocasiones, las sentencias de los jueces dejan mucho que desear, unas veces por unos motivos y otras por otros, pero la verdad sea dicha, en mi opinión, este juez, el señor Emilio Calatayud, nos da una dirección en el buen camino para impartir bien la justicia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo