La salida del callejón
Syriza, Bloque de Izquierda portugués, Jeremy Corbin, Melenchon, Sánchez con Adriana Lastra, ¿"un fantasma recorre Europa"? A primera vista, más que de un fantasma, estaríamos en presencia de la "Güestia" o la "Santa Compaña". Sin embargo, los conservadores no tienen por qué temblar ya que el autor de "Un callejón sin salida" (LNE del 25 de julio) deja claro que todas esas franquicias, aparentemente radicales y casi antisistema, que exhiben la carátula común de "Otra manera de hacer política", no son en realidad "nada más y nada menos que otra cara del reformismo".
La prueba es que ninguna de esas formaciones es capaz de "apelar a una movilización general de los trabajadores y trabajadoras", los únicos que "podrían imponer con eficacia la toma en cuenta de los intereses del conjunto de la sociedad". Aunque no faltarán reaccionarios que malicien que los "trabajadores" del SOMA y de la Estiba defienden intereses corporativos en perjuicio del conjunto de la sociedad.
"Para que haya democracia real tiene que haber igualdad económica y social". Es decir, habrá democracia real cuando todos vivamos en viviendas uniformes en inmensos "tocotis" o "Tocotes", según la zona; vistamos más o menos de uniforme; se acabe lo de comer a la carta y se imponga el menú del día obligatorio; de la escuela pública y única saldrán los escolares con el mismo diploma para cobrar idéntico salario. En el tiempo de ocio, la población, feliz y agradecida, cantará himnos de gratitud a los líderes máximos, que han tenido el valor y la generosidad de "arrebatarle a la burguesía los medios de producción" para ponerlos al servicio del pueblo.
"Otra perspectiva que no sea la de arrebatarles esos medios de producción para ponerlos al servicio del conjunto de la sociedad es un callejón sin salida para la población trabajadora". Lo curioso es que el autor no haya reparado en que el callejón tiene salida, puesto que la "democracia real", en una sociedad igualitaria, con los medios de producción nacionalizados, ya está establecida en varios países del planeta: En Cuba controlan la producción, al servicio del pueblo, los Castro; en Venezuela, Maduro; en Corea del Norte, Kim Jong-un. Para salir del callejón, el autor del ídem sin salida tiene en qué escoger. Si admite la recomendación, que se lleve unos bocadillos para los primeros días; luego ya se irá acostumbrando al hambre (Aunque hacer ejercicios de progresía en "Un callejón sin salida" dicen que reduce el colesterol malo).
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