Aterriza como puedas
Estos días pasados hemos visto cómo el ministro de Fomento, haciendo gala de su gran sabiduría, declaraba sin ningún rubor que aquellos aeropuertos con un tráfico aéreo menor de cincuenta vuelos diarios, entre ellos posiblemente el de Asturias, se quedarían sin controladores aéreos y éstos serían sustituidos por "una máquina". Es decir, que si se lleva a cabo esta "genial idea" de un experto en navegación aérea como ese José Blanco, todas las aeronaves que aterricen y despeguen de nuestro aeropuerto, lo harán bajo las indicaciones de un sistema que por muy moderno y perfecto que sea, como toda máquina, tendrá sus fallos.
No quiero pensar que ocurriría un día en que las pistas estén bajo mínimos debido a la niebla o que en un momento determinado una bandada de pájaros las tengan "tomadas". ¿Cómo reaccionaría "la máquina"?
Posiblemente, el ministro de Fomento, con eso de ahorrar, pretende que nuestros pilotos retomen las técnicas de hace unos cuantos años, cuando aviones como los B-25, Junkers o Lancaster, tomaban tierra "a ojo" y en muchos casos las pistas estaban señalizadas por media docena de antorchas que indicaban los límites del campo de aterrizaje.
Para un "experto" en navegación aérea como José Blanco, la cosa resulta muy fácil y el caso es prescindir de unos cuantos controladores porque sus ingresos son muy gravosos y excesivos para las arcas del Estado y hay que ahorrar. ¿Ahorrar qué? Recomendaría para empezar que todos los ministerios, empezando por el suyo, suprimieran la mayoría de la flota de automóviles, siguiendo por todos los "asesores" que no asesoran, así como gran cantidad de departamentos ministeriales que sólo sirven par pagar favores y "colocar" amiguetes.
Lo que tiene que estar muy claro es que con la seguridad aérea no se juega y mucho menos con la vida de una sola persona, por muy bien que funcioner "una máquina". Aunque teniendo en cuenta de quién vienen las declaraciones, seguro que si sucediera un mínimo incidente la culpa sería de cualquiera menos de él o de su partido.
En el siglo XXI no se puede dejar que un avión aterrice como pueda.
Bernardo Carrera Madiedo
Oviedo
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