¿Y ahora? A más
Me congratula el acuerdo al que se llegó en la sociedad de Clas, por supuesto beneficioso para un lanzamiento de una empresa que va a más. Garantizar un suministro, con la incorporación de nuevos socios, aseverar de esta manera el fidedigno proceder de la leche. Pues el socio siempre demostró devoción y se enorgulleció de pertenecer a esta longeva compañía.
Me acuerdo de pequeño cuando me llevaba mi padre a aquellos viajes de visita a la fábrica, con la consiguiente comida. Ya con los alimentos en la mesa, se celebraba un discurso, que a mis años ni entendía ni le daba gran importancia, sólo me enfrascaba en la forma de llevarme alguno de aquellos alimentos a la boca sin que aquel extasiado auditorio se diera cuenta de mi travesura. Pero una frase urdió en mí provocando un estremecimiento, haciéndome perder en aquel momento el interés por lo que estaba trajinando, y aún resonando en mi cabeza, aquellas palabras con las que me quedé: "Porque Central Lechera es vuestra". El orador que pronunciaba la alocución era Jesús, pero de Miera. Y que esas palabras perseveren por mucho tiempo.
Entiendo que el éxito recae en el compromiso que se contrae al pertenecer a esta gran familia, que de no ser así se destruirían los valores que garantizaron la subsistencia durante todos estos años de un proyecto. Cada eslabón de la cadena es importante para la trazabilidad del producto de origen a destino; es primordial que cada pieza desarrolle el trabajo que tiene asignado.
Se vaticina una dilatada crisis, no creo que la presión impositiva facilite la recuperación. Muestra de ello, Navarra, que gracias a sus ventajas fiscales, o distorsión de competencia discriminatoria con el resto de comunidades, es la única que comienza a recuperarse. Pero estaremos preparados para capear el temporal, somos icono a seguir y no se debe empañar esta trayectoria, resguardándose de los intentos de enturbiar dicho camino por parte de algunos iluminados.
Con sólo una palabra, confianza; es el motor de todo el sistema, algo que tarda en ganarse, pero se pierde rápido, y que a la vez debemos transmitir, siendo cada vez mejores, sin salirse de la trayectoria marcada, que nos llevó a donde estamos.
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