Emtusa, de venta en la rula
En estos días, concretamente el domingo día 6 de agosto, hemos visto cómo varios autobuses invadían ilegalmente las paradas más céntricas de Gijón, imposibilitando la subida y bajada de viajeros con un mínimo de seguridad, teniendo incluso que parar en tercera fila, arriesgando la vida de los usuarios y poniendo en un serio compromiso a los conductores de Emtusa, realizando paradas totalmente comprometidas para la integridad de los usuarios y arriesgándose a ser sancionados. Pero a lo que iba, esto no es algo nuevo, es verdad que el domingo 6 fue algo desbordante, sin embargo, tengo que decir que esto ocurre a diario en nuestra ciudad, todos los días del año y en cualquier parada de la ciudad, no sólo las más céntricas, las vemos ocupadas por vehículos particulares, por camiones, otros autobuses que no cargan ni descargan gente, sino que están aparcados. Lo que vengo a decir es que esto ocurre en el 90% de las paradas que Emtusa tiene en nuestra querida ciudad de (Gijón). ¿De quién es la culpa? La culpa, como se suele decir, es soltera. Yo tengo otra opinión, tenemos un concejal, don Esteban Aparicio, que a la vez de ser presidente de Emtusa también es responsable del área de Seguridad Ciudadana y de Movilidad. Como responsable debería tener conocimiento de esta problemática diaria y no puntual que ocurre en Gijón. Estamos en una ciudad en la cual se abandera la idea de una metrópoli amable para las personas con movilidad reducida, etcétera, pero lo más importante es que estas personas puedan moverse libremente en el autobús, yendo de un sitio a otro de la ciudad, pudiendo sentirse independientes. Por lo visto, esto no tiene la importancia suficiente. Les invitó a que den un paseo en cualquier línea de la ciudad para que vean el día a día, ¿lo han hecho alguna vez? Me temo que no. ¿Dónde puede un conductor o conductora sacar la rampa para subir o bajar una silla? Muchas veces es un imposible o una incógnita; por suerte, no tenemos que contar desgracias personales gracias a la profesionalidad y pericia de los conductores y conductoras de Emtusa. ¿Qué sucederá cuando pase algo? ¿Se tomarán las medidas que ahora se demandan como suele ocurrir? No me voy a extender más y le paso el testigo al señor concejal.
Otro asunto del que quería hablar es de la noticia o prenoticia que algunos periódicos de la ciudad están dando en la cual comentan la subida de canes en los autobuses urbanos por una iniciativa del partido político Ciudadanos. Parece ser que los políticos de nuestra querida ciudad deben estar bastante aburridos, ¿no habrá que solucionar primero el problema de las paradas y las personas que no pueden subir y bajar del autobús dignamente? Les pido que dejen de instrumentalizar Emtusa con experimentos políticos y utilizarla con fines electoralistas y políticos. Muy señores míos, Emtusa es una empresa como muy bien dice de viajeros (personas). Está bien que se puedan llevar pequeñas mascotas en un transportín homologado al efecto, pero de ahí a querer meter en los autobuses canes de no sé qué tamaño, ni en qué condiciones, me parece una falta de respeto total al resto de usuarios. ¿Qué hacemos cuando el perro se haga las necesidades en el autobús? Claro está que se recogerá, ¿y cuando orinen? ¿Llevarán una fregona con los canes? Los olores, señores, quedan en el interior del autobús, sobre todo en verano. Otra cosa es que ustedes, Ciudadanos, planteen un autobús exclusivamente para canes, por supuesto, el Ayuntamiento tendría que dotar una partida presupuestaria para tener varios conductores y autobuses para pasear los canes y a sus dueños por la ciudad. ¿Qué les parecerá a los ciudadanos de Gijón pagar impuestos para que los canes de algunos vecinos puedan viajar en autobús? Habrá que hacer una encuesta, ¿no? Yo mismo soy un gran amante de los animales, sobre todo de los perros, ya que tengo dos, pero soy o intento ser coherente. Les pido lo mismo. Para acabar, dar las gracias a todos y todas los compañeros y compañeras de Emtusa por el trabajo que estamos realizando a pesar de todas las trabas que nos encontramos a diario.
Pedro Luengo Concha, secretario general USO-Emtusa, Gijón
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