La profecía

La comunidad científica niega su existencia y para los astrónomos, que se entretienen mirando en el firmamento para las engañosas estrellas, que cuando las vemos aparecer y refulgir, es porque en realidad han desaparecido del cielo, porque se encuentran a millones de años luz de distancia de nuestro planeta, piensan que se trata de un absurdo. Ha llegado el fin del mundo. En septiembre, y después del eclipse solar de agosto, en el que la luna tapará por completo el sol dejando la Tierra casi a oscuras. El planeta bautizado con el nombre de Nibiru, antes de nacer, ya que a nadie le consta su existencia, impactará con la tierra convirtiéndola en diminutos pedazos esparcidos por el espacio. Eso sí, cada uno de estos trozos gozará de plena autonomía, de identidad y marca propia. 'Luna negra' y 'amanecer oscuro'. De cumplirse el 23 de septiembre la profecía del apocalipsis, en España se arreglaran mucho las cosas. Además no gastaremos la pela en libros y en material escolar.

Empecé el año en positivo avisando de que el millonario y por tanto apuesto presidente norteamericano nos la iba a armar. No se tienen que impacientar, parece que mis previsiones adivinatorias se van a cumplir, por fin. Está aquí la tercera guerra mundial, y yo con estos pelos. Donald Trump ahora se ha vuelto karateca y desde el club de golf en donde pasa sus vacaciones desafía al coreano Kim Jong Un, ("Se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo") que a su vez, encorajinado, desde la capital Pyongyang ha advertido de un ataque con fuego envolvente a la isla de Guam para contener las principales bases estratégicas de Estados Unidos en la isla del océano Pacífico. Todos al suelo, cuerpo a tierra, en reposo para poder evitar, a los improbables supervivientes el duelo de cavar el sueño eterno, de los que no tenemos refugios antinucleares donde escondernos. De esta guerra no vamos a salir, porque a la tercera dicen que va la vencida.

No es un club de fútbol, pero su plantilla alberga a los mejores jugadores. El Club Bilderberg va a tener su cita anual de junio. Bautizado así en 1954, por iniciativa de Bernardo de Holanda y David Rockefeller, en honor del hotel neerlandés que fue testigo de su primer encuentro. A la cita acude, en apariencia, lo más selecto: Botín, Cebrián y el de Ciudadanos, Albert Rivera, que este año se suma al equipo enviado español. Este club, cuyo leitmotiv es buscar un mayor entendimiento entre Norteamérica y Europa tras la II Guerra Mundial y en pos de objetivos comunes, cuyo núcleo está formado por políticos, financieros y grandes corporaciones van a tratar asuntos de especial relevancia, que nos competen a todos, dicen ellos. La realidad es otra. A la casta, formada siempre por élites blancas de Europa y Norteamérica lo que realmente le preocupa es mantener sus privilegios: ¿Por qué crece el populismo?; Rusia en el orden internacional, Oriente Próximo y China, son temas recurrentes ¿Qué y a quién representa Rivera?

Cuando un ente de los que la gente consideramos 'sin alma' se pronuncia se produce un terremoto de incalculable magnitud. Mejor sería que se callaran, que permanecieran con la boca herméticamente cerrada, así evitariamos que nos entrasen moscas en las nuestras, que están abiertas de asombro y de sorpresa. Ojos que no ven, corazón que no siente. El todopoderoso Banco de España, avisa del fuerte recorte de las pensiones futuras debido a las reformas, ya puestas en marcha en los últimos años, que conducen a una reducción drástica de estas prestaciones a medio plazo en un 20 o 30 por ciento del salario medio. Vamos, una nimiedad entre tanto manirroto. Propone, la divina entidad, seguir actuando sobre el retraso en la edad de jubilación o el impulso de planes privados de pensiones. Lo que se traduce, hablando claro y en plata, en que los cariacontecidos abuelos no podrán sacar las castañas del fuego, a los hijos y los nietos, como vienen haciendo hasta ahora. Mantenerse, en el gozo de su retiro, de verlos a ellos disfrutar.

Estaban tan ocupados peinando su vanidad en el excusado del ático, que apenas percibieron el temblor que antecede al derrumbe del edificio. Ni siquiera vieron ascender el humo, que ya empañaba las ventanas más elevadas, procedente del llano en llamas. En la primera vuelta de las elecciones a presidente en Francia ya se han quedado en la cuneta los partidos tradicionales y solo dos rivales, Macron, bautizado como el nuevo Frankenstein emancipado (capaz de pactar hasta con el diablo), creado por Hollande; y la ultraderechista Le Pen, a escasa distancia entre ellos, disputarán en la segunda vuelta el asalto al Elíseo. Caras nuevas, por favor, aunque carentes de contenido. Vota cansado y asqueado (por la inacción) el pueblo francés, atemorizado (aquí está lo peor, el temor les alía a la ultraderecha) tras los últimos atentados, de salir a pasear por los guetos de los barrios periféricos, por las calles manchadas de sangre de su país.

Ya está aquí, ya llegó. Aunque en principio olvidaron viejos rencores ancestrales, la guerra fría entre EEUU-URSS de nuevo se reactiva. Es el eterno retorno del ser humano a las viejas costumbres, a intentar volver a retratarse en la foto fija del pasado. Las armas químicas (muerte lenta y brutal), que asfixian la vida de civiles y niños sirios inocentes, ha sido esta vez el detonante del dictador Bachar el Asad. En respuesta, EEUU lanza misiles contra una base aérea en Siria. Mientras la serpiente del ISIS repta entre los demócratas que pretenden derrocar el régimen autoritario de El Asad. Rusia, que levantaba sospechas, de que pudiera estar implicado en el ataque aéreo con armas químicas, califica el ataque EEUU como una agresión.

Guerra, es la serena respuesta que obtiene de la Marquesa de Merteuil el Vizconde de Valmont, cuando este, cumplida su parte del trato, urge hacer cumplir a la Marquesa el suyo. Posesión, dominio y seducción no le faltan tampoco al dictador que, ahora, sostiene el mundo dando vueltas sobre su dedo índice. ¿Qué haría usted ante un posible ataque preventivo a Corea del Norte por parte de Donald Trump?. El presidente, que le ha cogido gusto al bombardeo, en Siria, ya ha enviado un portaaviones y su flotilla a Corea del Norte para bombardear también a los belicosos norcoreanos, a los que les va realizar pruebas nucleares en su territorio, en caso estrictamente necesario. Son pequeños y apenas abren sus minúsculos ojos rasgados, pero amenazan con no quedarse quietos, a verlas venir. Van a probar un misil de largo alcance que puede llegar hasta territorio estadounidense.

   Permanezcan a la escucha, eso si, sin salir de los refugios. Por si las bombas.

Estamos los dos cuerpo a tierra. Bocabajo. Vestidos a juego de verde y untadas las caras de barro, para pasar inadvertidos, desapercibidos. Estamos metidos ya en faena. Ahora, las balas silban por encima de nuestras cabezas, unas chocan contra el parapeto de la zanja y después salen rebotadas, las otras pasan de largo, o se mueren en las aguas del Estrecho. "¿Sientes las piernas, Sylvester?" "Sí, Dios mío, las piernas eso es, ahhh. ¿Y ese cacharro, qué llevas ahí?" "Es un Cetme o fusil de asalto de alta precisión, a distancia, con mira telescópica nocturna, con la que detecto puntos de calor como bazucas, tanques, etc., todo el repertorio armamentístico y de hacer la guerra, a kilómetros. Incluyendo las medallas colgadas en el pecho de los generales enemigos. Mira, made in spain, ya con eso te lo digo todo". Rambo, a mi lado, provisto de varias granadas y de un cuchillo de monte, entre los dientes, mira al objetivo, al lejano horizonte. Hundidos en la trinchera. Guerra santa. "¿Ya llegan esos, Sylver?" "No son esos, sino el Isis".