Alianza de civilizaciones, única salida
El problema del terrorismo radical internacional islámico que ahora sufrimos, con una escalada de violencia brutal, cuesta interpretarlo con la mente fría, ya que después de un barbarie cómo la de Barcelona, a todos nos hierve la sangre y seriamos unos verdugos aún más crueles que estos impresentables, que para hacerlo más inasumible, lo hacen en nombre de un Dios.
Las autoridades mundiales son las que tenemos, basta ver los presidentes de Estados Unidos, Rusia, España, Francia, Alemania, Reino Unido, todos los países de Hispanoamérica, etc. Cómo ven un amagüestu de sujetos de bajo perfil que dominan las decisiones del mundo. No podemos esperar nada de ellos, son incapaces de reunirse y comprometer a la Liga Árabe y todos los Países del entorno en una salida a tan tremenda realidad: Ayrton Senna, pensaba mejor que todos ellos: "No se puede vivir en una isla de prosperidad y opulencia, cuando se está rodeado de un mar de miseria"
No hicimos caso de tanta miseria a nuestro alrededor, es más, fuimos allí, no cargados de tecnología, inversión y ayuda para que en sus países pudieran vivir cómo nosotros, lo hicimos para bombardeándoles, el motivo lo vimos con el trío de las Azores: Una mentira tras otra, que sólo Aznar no reconoce y no pide perdón por ello, cuando si lo hicieron Blair y Bush.
Muchos entendidos dicen que el conflicto viene de lejos, pero este trío de invasores, despertó, alentó y propagó el odio de los radicales. Luego Rusia, Estados Unidos, Reino unido, Francia y alguno más, por su cuenta siguieron por años destruyendo la vida de millones de personas inocentes, tratando de matar moscas a cañonazos. Y, cuando esas gentes huyendo del horror, tocan a nuestras puertas, pidiendo auxilio (por cierto, protegidos por los derechos humanos (DIH) que todos firmamos) se encuentran que les pegamos con la puerta en las marices, les dejamos apiñados delante de nuestras fronteras, muertos de frío, hambre y dolor, mucho dolor porque dejaron todo, muchos recuerdos y mucha angustia: familiares asesinados, moribundos, enfermos, viejos, sus propiedades y su País. Con todo esto, les pregunto ¿ustedes no odiarían un poquito a quienes se comportaran así con nosotros? Aunque nada justifica para cometer semejantes atrocidades.
Es cierto, hay algo más complicado en todo ello, ya que los jóvenes asesinos, fueron educados dentro de nuestras fronteras; algo no estaremos haciendo bien, si quienes se criaron entre nosotros les tira más la raíz ancestral, arraigada cómo vemos por generaciones. También los musulmanes son blanco de atentados de esos radicales, por ello, sería sencillo implicar a todos en un diálogo y solución común, si hay que bombardear, que sea selectivamente y de acuerdo entre todos, después de estudiarlo cómo único recurso. Pero tienen que ver y palpar que el primer mundo se implicará en la reconstrucción y vuelta de esas gentes a su país; mientras, acogerlas cómo exigen los derechos humanos, porqué si dependiera de nosotros, la crueldad ya quedó reflejada en nuestra predisposición.
Zapatero fue impulsor de la alianza de civilizaciones, creo que la única salida a este odio sin fin. Entenderse con países y gentes tan diferentes en cultura, religión y costumbres es primordial para empezar a convivir en paz. Intentar entre todos comprender las diferencias de cada cual, respetarse y ayudarse mutuamente. Este problema debe tratarse con mucho diálogo, implicar a la Liga Árabe y países de la zona, entre todos, buscar una salida.
Es fácil matar y muy difícil protegerse de quien está dispuesto a morir en el intento. Si añadimos que se sienten recompensados por un Dios en su mente distorsionada, donde matar enemigos, tiene premio en la otra vida, todo es más difícil de digerir y prevenir.
Lo sabemos bien los cristianos, en nombre de nuestra religión, se cometieron barbaridades y crímenes en otro tiempo, por ello, debemos ser conscientes que estos asesinos no representan a ninguna religión, sólo les mueve su debilidad mental, que cualquiera puede manejar y llevar a estos jóvenes a morir pensándose que su Dios les premiará, cuando se pudrirán cómo perros asesinos que fueron.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo