Juan Antonio Cabezas vive
He leído, y me ha emocionado, el artículo de Eduardo Lagar sobre los “Cien años para Julia” (LA NUEVA ESPAÑA, 24 de agosto de 2017, pág. 14), dedicado a Julia García, la viuda de Juan Antonio Cabezas, el polígrafo asturiano que, si no olvidado, no ha recibido, ni de lejos, el reconocimiento que esta región le debe. No se trata sólo de la calidad literaria y del contenido de sus trabajos, sino también de la clarividencia de muchos de sus argumentos y comentarios. Al leer el artículo me han entrado unas ganas irrefrenables de transmitirle a Julia García y al resto de su familia que la obra de su viudo, padre y abuelo permanece viva en todos aquellos que intentan mirar Asturias con otros ojos. Resultan especialmente interesantes algunas de sus percepciones sobre el paisaje, que aún hoy hacen de Juan Antonio Cabezas un referente para los estudiosos de esta disciplina, que se basa tanto en la apreciación objetiva de lo que nos rodea como en su percepción subjetiva. Este autor escribió hace sesenta y un años que “El hombre, por más que se mueva sobre el mundo, permanece atado a su primer paisaje” (“Asturias: Biografía de una región”, Madrid, Espasa-Calpe, 1956, pág. 349). Esta frase, con la que abro todas mis charlas y clases sobre paisaje, y que con mi colega y amiga Rocío Silva, comento en un artículo respecto a la situación actual del debate sobre esta materia (Silva Pérez y Fernández Salinas: “El nuevo paradigma del patrimonio y su consideración con los paisajes: Conceptos, métodos y prospectivas”, Documents d'Anàlisi Geogràfica, vol. 63/1, 2017, pp. 129-151) demuestra la vigencia de su obra. Revela cómo Juan Antonio entendió hace muchos decenios que el proceso de aprendizaje a la vida en el contexto en el que pasamos nuestra infancia condiciona para siempre la manera en que entendamos no sólo los nuestros, sino todos los paisajes. Sirvan estas líneas, pues, de reconocimiento a la rabiosa actualidad de su obra y para recordar a su familia que, aunque no estaría de más que existieran muchas calles de poblaciones asturianas dedicadas a su memoria, desde luego su patriarca sigue muy vivo en quienes amamos los paisajes y, muy particularmente, los paisajes de Asturias.
Víctor Fernández Salinas, profesor de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla, Sevilla
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