"La verdad no solo se dice, ¡se hace!"
El ministerio de Jesús, el Señor, después de un comienzo brillante, experimenta el rechazo del pueblo y el fracaso aparente de su misión. En esa situación, Jesús les hace dos preguntas; “¿Qué piensa la gente que soy yo?”. En aquella cultura, y ahora también, la opinión que los demás tengan de una persona era muy importante. La respuesta de la gente lo asocia a algunos personajes del pasado: “Juan el Bautista, otros que Elías, Jeremías u otros profetas” y a Jesús lo ven en continuidad de sus vidas: no descubren la novedad del Mesías Salvador con sus milagros ni la verdad de su mensaje. La segunda va dirigida a todos sus discípulos, de entonces y de ahora: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Pedro, como portavoz del grupo, responde con una profesión de fe: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”.
Los falsos ídolos de hoy: el poder absoluto, el dinero en cuartos crecientes, las modas sucesivas
Amigos, la pregunta mantiene toda su actualidad y no vale una respuesta cualquiera, la gente está muy decepcionada, no cree en las palabras, sino en las obras, y así la Biblia nos escribe: “La verdad no sólo se dice, se hace”; por eso Dios es veraz porque lo que dice lo ha hecho y lo hace; si la verdad se hace, lo contrario de la verdad no sólo es la mentira, es también la decepción; a los judíos les gusta este dicho: “Se anuncia a un rabino que por fin ha llegado el Reino de Dios; abre la ventana, mira a la calle, se vuelve y dice: No es verdad, porque no veo que haya cambiado nada”, ese judío no estaba entre los enviados por el Bautista para preguntar a Jesús: “Si Él era el Mesías”, ya que habría oído al mismoJesús responder: “Id y contad lo que veis y oís: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la buena noticia”, amén de darles de comer: ¡ésta es la misión y programa de la Iglesia y de los cristianos: que su estilo de vida, sus hechos y buenas obras, su manera de relacionarse con el mundo y sus instituciones, así como su organización universal y estructuras jerárquicas ¡visibilicen a Jesús en la eucaristía, por el Evangelio, y en los pobres atendidos!
Jesús no es sólo el Mesías de Dios, es el rostro humano de Dios, la defiende y se opone totalmente a los ídolos de hoy incapaces de dar vida y que, por el contrario, generan muerte: el poder absoluto, el dinero en cuartos crecientes, las modas sucesivas... Jesús y los cristianos hoy construyen el Reino de Dios mostrando sus obras, que son signos de vida para el prójimo. Los frutos de los ídolos son de muerte: matan al hombre como hermano, matan la compasión, el amor universal, matan al pueblo unido, le hacen “masa sumisa”. Jesús luchó contra los ídolos tanto civiles como religiosos: la reacción de los idólatras fue cruel;ahora más o menos sucede lo mismo, quizá de una forma más sutil, pero también cruel, pero ¡la Iglesia seguirá trazando sus singladuras por el mar de la Historia! y ahora aquí, en esta iglesita, atendida por este seglar porque no hay curas, y a toda Asturias, Jesús nos pregunta: “¿Quién decís que soy yo?”, y responden nuestros corazones: “Eres nuestro Salvador y amigo... y ya ves somos como un soplo o sombras que pasan”.
NOTA. El pasado 22 de agosto, fiesta de Santa María Virgen, Reina, monseñor don Gabino Díaz Merchán cumplió 52 años como arzobispo. Los primeros cuatro como obispo de Guadix, Baza, y otros 48 aquí en Oviedo. Tanto quiere a esta Asturias que al terminar su servicio como arzobispo titular, quiso quedarse con nosotros aquí en la Casa Sacerdotal; come con nosotros en nuestro comedor, en una amplia mesa que ellos mismos llaman “El Arca de Noé”, ya que en ella comen hasta doce sacerdotes jubilados, de diferentes edades, algunos en activo, y trabajos en la diócesis. Don Gabino, ¡felicidades y para mucho años!
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