Como socialista y español, qué vergüenza
El domingo 2 de julio de 2017, en el programa “Noticias” de La Sexta de las 20.00 horas presentaron una noticia que por su drama me impactó y me sentí dolido. Dolido por el drama que reflejaba la noticia, al ver cómo una mujer ya mayor, Ascensión Mendieta, llorando profundamente decía: “Después de 78 años esta noche dormiré tranquila, porque ya sé dónde descansan los restos de mi padre”. Hasta aquí la noticia, dramática noticia, pero a partir de aquí continúa comentando esta buena hija: “Puedo al fin descansar antes de morirme; gracias a la justicia argentina, gracias, muchas gracias, a la juez que hizo posible este sueño con el que yo tanto soñé”. Sin duda, para esta buena hija fue el sueño de su vida hecho realidad, así lo pude entender, pero a mí, que estaba contemplando aquella terrible noticia, tan humana, de tanto dolor acumulado a lo largo de 78 años, y poder contemplar cómo las lágrimas de esta mujer se dejaban caer sin pausa, todo ello me hizo vivir y recordar tiempos duros, durísimos, y guardo recuerdos de hechos semejantes de tantos y tantos casos como hoy todavía existen por las verdes praderas de los campos asturianos. La escucho decir en un momento de emoción, levantando su voz para dar las gracias a la justicia argentina, ¡qué dolor pude sentir en ese momento! Que nuestro pueblo tenga que acudir a la justicia de otros países para poder limpiar tanta amargura como en este mismo pueblo cometieron con sus propios hermanos las fuerzas golpistas y fascistas. Esa horda sedienta de sangre que aplastó nuestro pueblo por la fuerza de las bombas y de las armas tendría que sentir hoy vergüenza de contemplar cómo la justicia de otros pueblos tiene que venir a resolver los asesinatos que ellos mismos cometieron. ¿Cómo puede ser posible que pasearan bajo palio al dictador más sanguinario que este pueblo conoció, Francisco Franco?
Yo pregunto a los dirigentes del Partido Socialista, después de gobernar este país más de veinte años, y varios años con mayoría absoluta y hasta se esfuerzan para convencernos de que son socialistas, si esto es así, como lo es, yo me avergüenzo de ser socialista, ¿de qué sirve crear y aprobar leyes si después no se desarrollan y se les protege adecuadamente? Las leyes cuando se crean son para protegerlas y desarrollarlas. Esta ley de la Memoria Histórica, tan necesaria, tenía que tener un presupuesto para desarrollarla y que todas las personas que se encuentran enterradas en los caminos, cunetas y campos todavía hoy en Asturias y España pudieran tener una ley que de verdad les protegiera. En ningún país de Europa sucedió lo que sucedió en España, todos esos países pidieron perdón y ayudaron al rescate de todos sus seres queridos, pero en España continúa el odio, lo mismo que el primer día, y el primero en fomentar esa diferencia y ese odio es la Iglesia, subiendo a los suyos a los altares y menospreciando a todos los demás. ¿Acaso no podéis sentir vergüenza ante la ley de vuestro Dios?
Nicanor Rozada
La Paré-Santa Bárbara (San Martín del Rey Aurelio)
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