Aves en peligro
El fin de semana del 8 al 10 de enero, Asturias sufrió un temporal que cubrió de nieve su superficie, obligando a las diferentes aves que pasan por nuestra tierra, residentes, migrantes o divagantes, a refugiarse en un exiguo tramo de costa.El Reglamento de caza en Asturias dice en el artículo 46 que la caza está prohibida en los días en los que, como consecuencia de las condiciones meteorológicas los animales se ven privados de sus facultades normales de defensa u obligados a concentrarse en determinados lugares y en los días de nieve cuando ésta cubra de forma continua el suelo o cuando por causa de la misma queden reducidas las posibilidades de defensa de los animales. El jueves anterior a ese fin de semana las previsiones meteorológicas eran tan claras que las autoridades de Cantabria y de Bizcaya ordenaron la veda de la caza para ese fin de semana. El viernes día 8, diversos colectivos insistieron en la necesidad de la veda. Pero el Director General de Biodiversidad y Medioambiente, sr. García Gaona, no lo consideró necesario. Llueve, nieva sobre mojado. El año pasado se dieron similares condiciones meteorológicas en Asturias y la Coordinadora Ornitolóxica dAsturies (COA) solicitó reiteradamente la veda de caza sin que las autoridades medioambientales asturianas hicieran nada al respecto.
Tras la masacre del día 10, cuando se disparó contra especies protegidas como el chorlito dorado europeo, como Secretario de la COA pregunté al Sr. García Gaona por sus razones para no prohibir la caza. Su contestación fue que envió a cierto personal de la Consejería al campo el viernes, y que no se veían demasiadas aves, apenas unas pocas. Naturalmente, las aves se refugiaron en la costa cuando el temporal empezó a arreciar, durante la noche del viernes al sábado, pero el rigor científico y la profesionalidad de este señor le aconsejan cambiar las previsiones meteorológicas contrastadas por un paseo por el campo de un subordinado antes del temporal.
Con la experiencia de años pasados, con el ejemplo de las vecinas comunidades autónomas, con el aviso de los expertos y con las previsiones meteorológicas encima de la mesa, solo cabe suponer un cinismo desmesurado o una total incompetencia por parte de los responsables de esa Dirección General para no ordenar la veda total. Demasiado tarde, el día doce se manda al BOPA la orden de veda para los días hábiles de esa semana, jueves y domingo, tal vez para que las escopetas no estropearan la foto del remedo de censo de aves acuáticas invernantes que realizó la Consejería de Medio Ambiente el pasado fin de semana.Estos son algunos datos de las aves que observaron los socios de la Coordinadora Ornitolóxica d´Asturies durante ese fin de semana. Datos reales, objetivos, de aves que dejaron de ser protegidas, muchas de las cuales fueron masacradas vilmente por supuestos cazadores.
Viernes 8 (cuando la Consejería no vió nada). En la zona del Cabo Peñas 2.000 chorlitos dorados, 400 avefrías, 60 zorzales alirrojos. En Santiago de Ambiedes, 950 chorlitos dorados, 530 avefrías y 100 zorzales alirrojos.En un recorrido de una hora por la zona de Cabueñes: 400 zorzales comunes, 300 zorzales alirrojos, 500 avefrías.
Sábado 9, en La Talá, Llanes: 200 chorlitos dorados, 50 avefrías. En un paseo de una hora por el Tragamón:800 avefrías, 1.000 zorzales comunes, 800 chorlitos dorados, mas de 1.000 zorzales alirrojos. Entre el parque fluvial del Piles y el parque de Los Pericones, en Gijón: 1.000 avefrías, 300 chorlitos dorados, mas de 3.000 zorzales alirrojos, 50 zorzales reales.Domingo 10. En Tamón: 600 chorlitos dorados, 500 avefrías. En un prao al lado de Luanco: 900 chorlitos dorados, 60 zorzales alirrojos, 35 zorzales reales.Tramo entre Ribadesella y Bustio: 5.200 avefrías, 1.300 chorlitos dorados y 120 zorzales reales.
Estos son simples datos aislados de cuatro observadores independientes, imaginemos lo que podía haber en la costa asturiana teniendo en cuenta concentraciones sublitorales en rías, embalses. No voy a caer en la tentación de extrapolar los datos, creo que la muestra debería ser suficientemente significativa como para avergonzar a los responsables de la protección de la avifauna asturiana.
Juan Magaz Muñoz, Secretario de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies
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