Evaluación de la Universidad
¿Cómo construir cuatro triángulos equiláteros con seis palillos iguales sin cortarlos o cruzarlos?
La solución parece difícil cuando la estructura de la Universidad ha vivido de espaldas al mundo de la empresa y sus ocupaciones. Las empresas, por su parte, no ven que la investigación y la formación permanente son su inversión más rentable, ni asumen que la Universidad es la empresa de servicios que les satisfaga tal necesidad, siendo ésa la fuente de financiación principal de la Universidad, y su auténtica evaluación. De esa forma sería fácil seguir el plan de Bolonia (1999-2010). Bolonia establece cuatro niveles formativos: ciclo corto, primer ciclo, segundo ciclo y tercer ciclo. Y las empresas ofertan ocupaciones en todos los niveles del EQF, superiores e inferiores, o del Marco Europeo de Cualificaciones. ¿Cómo formar para las ocupaciones desde los ciclos de Bolonia o cómo preparar para ocupaciones que aún nos son desconocidas? Siempre mediante itinerarios formativos flexibles para cada ocupación detectada, manteniendo una estructuración espacial mediante: la formación académica, la formación ocupacional, y la formación específica: aquella que se renueva constantemente en la dirección de las necesidades: tanto de la empleabilidad de las personas como de la competitividad de las empresas. Si bien la formación ocupacional estaría ligada con las pertinentes ocupaciones de las empresas, la formación específica lo estará, como formación en tecnologías específicas, con empresas que desarrollen tal tecnología o con los departamentos de la misma en las empresas. Tanto la formación ocupacional como la específica abarcarían todos los niveles del EQF: en todos hay ocupaciones y tecnologías. La formación especifica debe adaptarse a los cambios del desarrollo tecnológico y propulsar el mismo. Es la formación permanente o continua que necesita incorporar la Universidad, siempre de forma dual e intrínseca a las empresas. El profesorado de la formación especifica también deberá ser dinámico y provenir del mundo empresarial. Por tanto, se establecerían para él contratos de experto por curso, o bien por años como profesores asociados con estatus de personal laboral renovable a fijo. De igual forma, los profesores de la formación ocupacional, profesionales de gran competencia en la ocupación que enseñan, serán reclutados desde su desempeño en ellas dentro del mundo empresarial, pasando a ser personal laboral fijo o bien adquirir el estatus de funcionario. Siendo sólo los profesores de la formación académica los que tendrían principalmente el estatus de funcionario o interino, dada su estabilidad formativa. Respecto de los niveles del EQF, los profesores serían: nivel 8, investigadores; nivel 7, de máster; nivel 6, de grado; nivel 5, técnicos.
Lo que se está diciendo es que en el tercer ciclo los itinerarios formativos lo serán mayoritariamente de formación específica, en el segundo ciclo de formación ocupacional, y en el primer ciclo y en el ciclo corto, de formación académica. En todos los niveles del EQF, habrá de las tres formaciones (estructura espacial).
Todo se vuelve fácil si se sale de la estructura lineal a la espacial. Cojan los seis palillos, unan tres a tres sus extremos con bolitas de pan y formen un tetraedro regular con cuatro triángulos: una base y tres caras formativas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo