Suma y sigue, Pepín, que esto nun tien fín
LA NUEVA ESPAÑA del domingo, 3 de septiembre, nos informaba en un buen trabajo de don Luis Gancedo, que los asturianos pagaremos por IBI este año en conjunto, unos once millones más por dicho impuesto. En el mencionado informe se nos dice que esa subida recaudatoria se debe en parte a los controles antifraude. En todo lo que sea recaudar por esa vía, a algunos nos parece que lejos de merecer algún tipo de crítica o reproche, más bien por el contrario es merecedor de nuestro reconocimiento y agradecimiento a quienes corresponda hacer tan loable labor; ya que no puede ser que mientras unos cumplimos con nuestras obligaciones tributarias al ciento por ciento, un sin fin de golfos se escaqueen y se den la gran vida, a costa de nuestro sacrificio impositivo.
Dicho lo anterior, uno ve que de otra parte, el impuesto sobre bienes inmuebles o IBI, no está subiendo en la misma proporción con que se suben los ingresos de la mayoría de los ciudadanos. Quienes hoy somos propietarios de una vivienda, en gran parte, o somos jubilados o asalariados, que en los últimos diez años, para nada hemos visto subir nuestros ingresos en la misma proporción que lo han hecho ciertos impuestos, como puede ser el caso del IBI. En Gijón, donde resido, si recurro al recibo del IBI de mi vivienda en el año 2007, justo el año anterior a la última actualización del Catastro, y lo comparo con el importe del último recibo pagado en noviembre de 2016, veo que el incremento al alza en esos nueve años, fue en conjunto de un 33,05 %. Pero si recurro a las notificaciones que esos mismos años me envió la Seguridad Social anunciándome el incremento de mi pensión, resulta que me encuentro con la desagradable sorpresa de que ésta sólo me subió en esos mismos años un 11,72% respecto de la que tenía en el 2007. De otra parte, haciendo los mismos cálculos sobre la cuota del IRPF repercutido a mi pensión, en mi caso, he de decir que me encuentro con el mismo porcentaje de subida que la habida en mis ingresos, pero al ser sobre una pensión algo mayor, pues resulta que la cuota liquidable del impuesto también lo es mayor a la de entonces, y así, "suma y sigue, Pepín, que esto nun tien fin".
Total, que uno que no anda muy "sobrau" de luces, llega a la conclusión de que estos señores que se dedican a la política y dicen ir a ella para servir al ciudadano, al final te acaban convenciendo de que es justo todo lo contrario, van a la política para servirse a sí mismos, y además, la factura de las copas nos la cargan a nosotros. Siento haber llegado a tan negativa conclusión; pero entre lo que veo que hacen y lo poco que mis nubladas entendederas alcanzan a razonar, no me dan para más. O alguien limpia el matorral a tiempo, o acabamos todos perdidos entre la broza.
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