A por ellos
Año 2003. Se jugaba el derbi asturiano un 18 de Mayo. El Oviedo parecía abocado a un descenso que nadie sabía que traería después. Desde luego lo que le tocó vivir a la afición azul fue mucho peor de lo que cualquiera podría haber imaginado. Han tenido que pasar más de catorce años para volver a vivir un enfrentamiento entre los dos equipos de Asturias. Si bien es cierto que por el camino han sucedido demasiadas cosas. Por aquel entonces, seguidores del Sporting mostraron una camiseta que rezaba: "Yo viví el último derbi de la historia". Puede que no fueran los únicos que lo creían y deseaban en aquel momento. Sin embargo, el tiempo ha demostrado una verdad antes desconocida en el fútbol astur: el Real Oviedo goza de una afición fiel como pocas, que no vive el escudo azul y blanco, sino que lo defiende. Unos cuantos años después, nos vemos obligados a volver a luchar contra diferentes agentes (y no solo metafóricamente) que, al servicio del sportinguismo y sus afines, pretenden no ya atacar a la afición del Oviedo, sino ensuciar el nombre de un club con 91 años de historia, y de una ciudad que, a pesar de algunos, es la capital de Asturias. Jefes de seguridad, filtraciones... Algo reside en los ataques que hemos visto la semana pasada, y los que sin duda veremos esta en la que nos encontramos: no soportan que hayamos sobrevivido. No nos querían vivos. El sábado volveremos a mirarlos a la cara, en su estadio, delante de su afición. Cantaremos nuestro nombre, y ganaremos o perderemos, pero ahí estaremos. Después de un largo camino en el desierto, sobrevivir para mirar de frente a quien te quitó el agua del trayecto, es una victoria bonita como pocas. Ya saben los fans de Juego de Tronos, que los muertos no pueden ser menospreciados. Pero sobretodo, saben que ya están aquí. Este muerto está muy vivo. ¡A por ellos¡
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