La zona rural de Oviedo, abandonada
En Oviedo ser de la zona rural es ser un ciudadano de tercera fila. Todo llega con años de retraso, pasó en su día con servicios básicos: luz, agua, accesos decentes, alcantarillado, transporte público, etc. Todo sale más caro, todo queda más lejos, no lejos porque lo quisiéramos al lado (que también a poder ser) sino, porque el ayuntamiento y el Principado, nos hace sentir poco menos que selváticos.
Nadie se quejó hasta ahora que las guarderías, médicos de cabecera, colegios para niños, supermercados, hospitales, etc. queden más alejados. Es cosa diferente, nos alejan los servicios que prestan las administraciones y el ayuntamiento a lo urbano, facilitándole todo, pero que sin embargo la zona rural carece de ello.
Cómo es: carretera acorde con los vehículos que por ella transitan, aceras para poder caminar sin el peligro de que un coche te envista en cualquier curva donde no caben dos coches si se cruzan, saneamiento a las casas que todavía están sin él, transporte público mínimamente decente donde no tengas que pasearte por el concejo cada vez que quieras ir o venir, etcétera. Es que todos ustedes, los ediles y alcalde, saben las necesidades de todos los lugares. No vendría mal una guardería municipal, un médico de cabecera para la parroquia, una escuela para niños menores de 7 años sin que sus padres hagan filigranas para cuadrar horarios y desplazarlos a Oviedo, Colloto o La Argañosa; un centro social en condiciones para que los mayores puedan socializarse, pasar los días algo más entretenidos ya que por aquí no hay escaparates, parques, terrazas o cines a mano. Pero a ustedes los políticos les sale mejor programar reuniones con vecinos casi por cumplir un trámite, que por lo general son siempre los mismos, los que más tiempo disponen y con ellos, ustedes lo arreglan todo con parchear cuatro caminos y limpiar los artos de otros tantos; lo que es lo mismo: quedar bien, con poco gasto.
Señor Alcalde: en los tiempos que corren, donde todos necesitamos estar conectados a internet, la vida moderna misma te lo impone, hasta las administraciones públicas ya no admiten a trámite según no sé qué cosas, si no las haces a través de internet. Cuando en cuestiones de oportunidades laborales, cuando necesitas cómo los demás bajarte no sé qué panfletos, vídeos o tener una televisión a la altura de calidad (sin interrupciones) y competencia a la hora de elegir diferentes plataformas ¡Pero no! En Villamiana por ejemplo, a poco más de 3 Km. del centro de Oviedo, no llega la velocidad mínima adecuada para conectarse por cable a internet, ya no digamos los problemas con WiFi; nos encontramos que a dos Km. pueden elegir varias posibilidades en cuestión de ocio o negocio: por cable, fibra o inalámbrico. ¿Por qué en la zona rural sólo se ofrecen, de tarde en tarde, para limpiar alguna sebe o echar gravilla a una entrada de finca particular? ¿Son quizás ciudadanos de tercera? ¿No pagan sus impuestos y tienen los mismos derechos para disponer de las mismas posibilidades que los de la calle Uría? Incluidas las tecnológicas.
Los vecinos de Villamiana, aunque ustedes no lo piensen, también son empresarios, trabajadores por su cuenta o asalariados, que podrían (pero no pueden, al menos en las condiciones adecuadas) trabajar in situ, sin desplazarse a zonas donde sí ustedes les disponen de esas conexiones que a ellos les niegan. La tecnología ahorra esfuerzo, dinero y tiempo, además de otras facilidades en cuestión de ocio y diversión.
Señor alcalde: los recursos del ayuntamiento son para todos, no pedimos que la cabalgata pase por Limanes, pero al menos dígnense de interpretar que en estas zonas rurales, hay niños, adolescentes y mayores con las mismas necesidades que los que viven en el centro de Oviedo. Facilítenles la vida sin hacer el paripé de pasearse dos veces al año por estos pueblos, para simplemente rozar cunetas, que por supuesto también.
José Viñas García, Oviedo
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