De pregón en Benidorm

Los niños mimados y peor educados por sus padres son los que, al cabo de los años, cuando tienen uso de razón, hacen uso y abuso de la sinrazón, sometiendo si pueden a sus progenitores y al resto de la sociedad, o de no poder enfrentándose a ellos. Usando para ello todos los medios disponibles a su alcance, incluidas también las redes sociales. Ahora se han decidido los papás y algunos políticos de derechas a denunciar, pero el asunto generacional queda entre pijos. A la portavoz de Cs que denunció a una trabajadora, que fue despedida después por su empresa, por dedicarle unas durísimas palabras a través de la red, le sucede ahora la alcaldesa de Gijón. Moriyón reaccionó desde Benidorm, ya que se encontraba pronunciando el pregón de las fiestas del Día de Asturias en la ciudad alicantina, a unas palabras que son irreproducibles aquí, no precisamente de felicitación hacia su gestión al frente del Ayuntamiento. Va a tomar las medidas legales pertinentes contra el intrépido usuario de Facebook. O sea denunciar al joven que turbó su agenda de viajes, el que alteró su estancia en Benidorm.

Un juez ha decidido suspender cautelarmente un acto que se iba a celebrar en Madrid a favor del derecho a decidir. La alcaldesa Manuela Carmena había cedido el espacio municipal al colectivo Madrileños por el Derecho a Decidir, pero el juez, que debe hallarse más perdido que un elefante en una chatarrería, ha admitido el recurso presentado por el Grupo Municipal Popular. ¿Quién se encuentra legalmente capacitado para decidir cuál tiene que ser el futuro catalán? ¿Nosotros o ellos o todos reunidos como los juegos Geiper? A simple vista, parece contradictorio que el evento lo organice un colectivo de madrileños que para ellos pintan menos que pichorras en Pastriz (vaya por delante todos mis respetos hacia el municipio zaragozano). Mientras tanto, el Portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, aprovecha para hacer chantaje y vincula su apoyo a los Presupuestos de 2018 a la respuesta del Gobierno al referéndum del 1-O.

La reina Letizia es una de las diez mujeres mejor vestidas del planeta. El título de look más memorable del año se lo ha otorgado la biblia del papel couché: el Vanity Fair norteamericano, que aunque nadie sabe bien lo que es, sin embargo suena bien. ¿Deberíamos los españoles acudir a recoger el prestigioso galardón en calidad de súbditos primos de la reina? La crisis nos había dejado a todos amarillos, con insuficiencia renal, pero el traje amarillo con el que la reina embobó a Vanity, durante la visita oficial al Reino Unido, era del diseñador Felipe Varela, pero el mérito es nuestro porque va a cargo de nuestra aportación anual a la Casa Real vía Presupuestos Generales del Estado. La revista mensual, que es de difícil accesibilidad, ya que no escoge firmas de precios accesibles como look del año, se llama "La feria de las vanidades".

El referéndum del 1-O (que no es el resultado que predije para el Sporting-Oviedo porque a falta de sólo cinco minutos empató y se llevó el puntito el Oviedo) no "deja fuera a la mitad del pueblo de Cataluña", como dices en unas declaraciones, en un acto para conmemorar la Diada en Santa Coloma de Gramenet. Estimada alcaldesa condal Ada Colau, ¿acaso no cuenta para nada la opinión del pueblo español? Sí, pero no, la puntita nada más. Parece que la esquizofrenia política no solamente se adueña sino que se ha instalado permanentemente en nuestras instituciones: "Haré todo lo posible para que los ciudadanos de Barcelona puedan votar", y continúa la Colau (ahora a Rajoy): "Voy a hacer todo lo posible para que aquellos que quieran puedan votar en Barcelona y ejercer sus derechos de participación política", con más cuerda que aquél añejo reloj Orient al que había que dar porrazos para que funcionase. Ni contigo ni sin ti mis penas tienen remedio, contigo porque me matas y sin ti porque me muero, Ada.

Paso a paso, calle a calle, voy recorriendo todas las cafeterías de mi ciudad. Las que me salen al paso por echar un ojo a LA NUEVA ESPAÑA temprano, cuando el periódico está todavía crujiente, como recién salido del horno, tieso como la mojama. Luego lo manosean y tatúan sus páginas los clientes con las marcas de las manchas de café. Ya no mola. El caso que no sé si es clínico de consultar es que ya no me siento a gusto en ninguna cafetería o bar. ¿Caco español que duró menos en la cárcel que un caramelo a la puerta de un colegio, antes que cante el gallo por la mañana, ya estaba a bordo del yate rumbo a las Bahamas? Hum...de ocho letras, va a ser Bárcenas. No acabo de completar el crucigrama cuando entra por la puerta de la cafetería un perro de raza peligrosa acompañado de su amo, los dos van sin bozal. Pasan a mi lado, uno de ellos, supongo que el can, me olisquea el pincho de la mesa al pasar. Siento temor no por mí, que ya soy perro viejo, sino por las páginas crujientes del periódico abierto por los pasatiempos. Lo que ahora les narro ya me ha sucedido en varios bares y cafeterías, por tanto, nada nuevo. El dueño hace la vista gorda, un cliente más a consumir. Y las autoridades municipales pasando, que es gerundio (también de ocho letras).

Lo peor de las estupideces que se publican en Twitter no es que permitan que se publiquen sino que algunos las leamos. En honor a la verdad, si he de serles sincero, ni las leo, ni siquiera estoy registrado en esa red social de los cuarenta caracteres (Twitter), pero, casualmente, en un periódico digital me topé con una de ellas, dice así: "España, país donde se prohibe un referéndum pero se permite el Toro de la vega", "Te dicen que estamos en el Siglo XV y te lo crees". Lo transcribo tal cual lo pone el tuitero, sin la tilde en prohíbe, con Vega en minúscula y con la ese de siglo en mayúscula, literal, como Dios manda, así no hay dudas ni malentendidos. ¿Qué tiene que ver el tocino de gorrino con la velocidad "house enfurecido"?, que así es como se identifica y firma el anónimo fulano tuitero, acompañando la hoz y el martillo del Partido Comunista, que no sé cuándo fue nacionalista periférico. ¿Acaso son menos cavernícolas los secesionistas catalanes que los del toro alanceado de Tordesillas, neandertal?